El PP inicia los trámites para querellarse contra un asesor de Llamazares
MADRID. La actitud «chulesca» que el PP dice ver en PSOE e IU está detrás de la querella criminal por injurias y calumnias que el Grupo Popular presentará contra una página web en la que se tachaba de «cómplices de asesinato» a los diputados del PP. Tras los intentos de solucionar esta cuestión «políticamente», tal y como explicó en su momento el portavoz parlamentario, Luis de Grandes, el Grupo ha decidido otorgar poderes a un representante legal para que interponga dicha querella contra los responsables de la página electrónica «noalaguerra», registrada a nombre de un asesor de la dirección de Izquierda Unida Juan Carlos Monedero.
La respuesta, tanto del PSOE como de IU, a que si el PP tiene datos de que personas vinculadas a ambos partidos han participado en ataques contra las sedes populares o difamado a sus dirigentes lo denuncie ante la Justicia, ha decidido finalmente a la dirección del PP a empezar a tomar la vía de los tribunales.
Carta de Arenas
Queda todavía pendiente, sin embargo, una segunda carta que el secretario general del PP, Javier Arenas, va a remitir a los líderes del PSOE y de IU, José Luis Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares, respectivamente, después de que la primera, remitida la pasada semana, reclamara a ambas formaciones una desautorización de los cargos públicos que, a juicio del PP, están presuntamente vinculados a ataques contra sedes y boicots a los actos del partido en el Gobierno. Ante la respuesta de IU, que pidió a Arenas que acabara con su campaña de difamación, y del PSOE, cuyo secretario de Organización, José Blanco, rechazó «insinuaciones y procedimientos epistolares», el secretario general del PP tiene previsto dar a conocer hoy públicamente los nombres y apellidos de esos cargos públicos.
Por otro lado, ayer volvieron a surgir voces críticas en el PP. A las del senador Manuel Arqueros y la del presidente del Parlamento de Canarias, José Miguel Bravo de Laguna, se unió la del diputado y portavoz de Pesca, Carlos Mantilla, que lamentó ayer los «tremendos fallos de comunicación» del Gobierno respecto a la crisis con Irak, errores, agregó que están provocando una movilización de la ciudadanía y una oposición del resto de los partidos políticos.
Mantilla señaló que José María Aznar debería haber explicado con mayor claridad su apoyo a Estados Unidos a la dirección del PP, al Grupo Parlamentario y, al menos, al líder del principal partido de la oposición. Ambos mandatarios se reunieron por primera vez para tratar este asunto el pasado 2 de febrero en La Moncloa, sin alcanzar acuerdo alguno. «Debería haber hablado con José Luis Rodríguez Zapatero en un primer momento. Aznar tendrá una serie de razones que justifiquen su postura. Como las desconozco, tengo, en principio, que confiar en él», dijo.
Mantilla señaló en declaraciones a Servimedia que las críticas al Partido Popular serían menores ahora si Aznar hubiera buscado el consenso con Zapatero antes de comenzar la crisis y antes de que España respaldara en varias ocasiones las tesis de George Bush en el Consejo de Seguridad.
Tras asegurar que «errores de comunicación los hemos tenido a montones: la LOU, la Ley de Calidad, la reforma del desempleo, el «Prestige», Irak...» no dudó en calificar de «cobardes» a los cargos públicos del PP que están dimitiendo.
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