«Anoche soñé que tenía pechos»

«Anoche me descubrí un bultito en un pecho. Un bulto indiscutible, que no conozco de nada. Lo toco y se mueve siguiendo el ritmo de mis dedos pero, por mucho que lo baile, no se va. ¿Cómo es posible que estos pechos tan pequeños, que nunca me han valido ni para seducir ni para amamantar, tengan un bulto?» Es el inicio de «Anoché soñe que tenía pechos» (La Esfera de los Libros), el último trabajo de la psicoanalista y escritora Maríela Michelena, que recoge su lucha diaria contra el agresivo cáncer de mama de origen genético que ha padecido durante el último año y medio. Pero no se trata de un texto de autoayuda, ni pretende dar consejos sobre cómo sobrellevar una enfermedad tan cruel como ésta, sino mostrar los sentimientos y miedos que le acecharon durante la enfermedad, así como una reivindicación del «derecho a sufrir» que tiene cada paciente.

El título tan ilustrativo del libro responde a una de las experiencias que anotó en su diario. Soñó con lo que había perdido y deseaba recuperar con todas sus fuerzas tras someterse a una masectomía. «Reflejaba el dolor que supone para una mujer perder sus pechos. La estética es muy importante y establece la identidad de una mujer», asegura. si los comparas con lo de antes me siento espectacular. Tras recuperarse de la enfermedad y someterse a una reconstrucción mamaria, se niega a dar ningún consejo. «Cada uno que haga lo que pueda. Esta experiencia me ha dado un respeto enorme por el dolor ajeno. Si alguien no tiene ánimo de maquillarse que no se sienta culpable».

Ahora se enfrenta a un nuevo reto, recuperar en lo posible su vida anterior. Volver a la normalidad, mientras convive con la incertidumbre de que el cáncer se reproduzca. «Tengo que ser consciente de que puede volver, pero no estoy obsesionada», reconoce emocionada. «Me parecería ingenuo pensar: "yupi ya me salvé". Vivo todo lo que puedo y lo hago lo mejor que puedo». Toda una valiente.