El cambio municipal en Pilar de la Horadada encarrila el contencioso por los mojones
R. PÉREZ/D. MARTÍNEZMURCIA/ALICANTE. En la reciente comisión de deslinde entre el municipio murciano de San Pedro del Pinatar y el alicantino de Pilar de la Horadada, los representantes de la segunda

R. PÉREZ/D. MARTÍNEZ
MURCIA/ALICANTE. En la reciente comisión de deslinde entre el municipio murciano de San Pedro del Pinatar y el alicantino de Pilar de la Horadada, los representantes de la segunda localidad abandonaron el recorrido de los mojones molestos con el, a su juicio, escaso rigor del procedimiento.
Actualmente, el contencioso entre los dos municipios por una superficie de cerca de 500.000 metros cuadrados, que según el alcalde de San Pedro, Pedro José Pérez, pertenecen a su término municipal aunque consten a favor de Pilar, ha llegado al Instituto Geográfico Nacional, dependiente del Ministerio de Administraciones Públicas del castellonense Jordi Sevilla.
Entretanto, en el municipio alicantino se ha producido un cambio fundamental. Merced a una moción de censura debatida el pasado 11 de diciembre, el anterior munícipe socialista, Ignacio Ramos, cedió la vara de mando al popular José Fidel Ros. Aunque desde ambas localidades se afirma que se trata de una cuestión «de municipios, y no de partidos», lo cierto es que la recién estrenada coincidencia política de ambos alcaldes ha dado sus primeros frutos.
Mientras Ramos encabezó la comisión que consideró poco serias las pretensiones de Pérez, Ros admite que los documentos en los que se basan sus exigencias anexionistas «parecen bastante solventes», por lo que no descarta ceder.
Predisposición de Ros
En cualquier caso, los regidores aún no han tenido ocasión de tratar el tema personalmente, según explicaron ambos, y en realidad, la cuestión depende ya del Ministerio, ante la anterior falta de acuerdo.
Sin embargo, la predisposición del nuevo alcalde de la localidad alicantina a admitir los argumentos de su homólogo murciano podría facilitar el proceso, dado que es poco probable que ponga en duda la decisión del Instituto Geográfico aunque perjudique a Pilar.
Los técnicos del Ministerio de Administraciones Públicas han tenido que tomar cartas en el asunto al tratarse de un contencioso de mayor calado que el que enfrenta a San Pedro con la vecina San Javier. Mientras la Región de Murcia ha asumido la reivindicación de Pérez como un problema administrativo interno, el cambio de los límites con Pilar afecta a su vez a la provincia de Alicante y a la Comunidad.
Error «histórico»
El conflicto se remonta al año 2002, cuando las dudas de Pérez sobre los límites de su término municipal lo llevaron a encargar un estudio a la Universidad de Murcia (UM), que se centró en investigar el paso de las vías pecuarias por el municipio, ya que antiguamente eran éstas las que solían delimitar poblaciones.
En las investigaciones para realizar dicho estudio se recorrieron los archivos municipales de San Pedro y San Javier, así como el de Orihuela, ya que Pilar de la Horadada se constituyó como población independiente en 1987. Se visitaron también los archivos provinciales de Murcia y Alicante y los estatales de Alcalá de Henares. En este entorno se recuperaron, entre otros documentos, las actas de 1897 pertenecientes a San Pedro del Pinatar, en las cuales quedan definidos exactamente los límites de su término.
Al profundizar en dichas actas, según los investigadores, se observa que «es entre el mojón 1 y el 2 donde se encuentra la diferencia en el trazado», ya que según las citadas actas, el término queda limitado «en la línea recta que une ambos mojones». En la actualidad, el límite entre poblaciones queda ligado al recorrido de la cañada real, que no sigue la línea recta. Dicho error puede deberse a una mala interpretación de los topógrafos de la época, ya que el resto de mojones sí discurre sobre la línea curva de la cañada. Los topógrafos de la época pudieron interpretar que entre los mojones 1 y 2 «también seguía este recorrido», según cree Mariano Martínez, miembro del equipo de investigación.
Otro de los investigadores, el catedrático Juan Bautista Vilar, advierte además que, pese a la buena disposición inicial, el contencioso podría agravarse por «el alto valor que pueden alcanzar en el mercado los terrenos costeros en el paraje de El Mojón», por los que también se pleitea.
Los estudios realizados por San Pedro del Pinatar serán recogidos en un libro que edita el Ayuntamiento, y que espera publicar antes de las elecciones municipales de 2007.
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