Nuevo goteo de dimisiones y mociones contra la guerra de cargos del PP
Detenido a un hombre de 67 años como presunto autor de las amenazas de muerte recibidas en el teléfono de la sede del PPC de Badalona
ABC
MADRID. Poco a poco, a pesar de la unidad y cohesión de la que hace gala el PP, se está produciendo un goteo de dimisiones y de pronunciamientos en contra de la guerra de cargos públicos del partido. Si este fin de semana era el diputado y presidente de la comisión de Justicia e Interior, Jesús López-Medel, el que discrepaba públicamente y al que se unían uno de los «históricos» del partido, Félix Pastor, además de otros tres concejales, ayer se conocieron nuevas voces disidentes.
Este fue el caso de una concejal de Daimiel (Ciudad Real), que presentó su dimisión y la baja del partido, mientras que dos ediles de Roses (Gerona) y una regidora en Calvià (Mallorca) votaron mociones en contra de la guerra. Al mismo tiempo, un miembro de la dirección del PP andaluz está estudiando reconsiderar su renuncia y abandono del partido por la respuesta «positiva» que ha encontrado entre sus compañeros, informa Otr.
Edith Bedin Oviedo, concejal del PP en Daimiel, presentó su dimisión y su baja en el partido por no compartir la postura del Gobierno ante la guerra con Irak. En su escrito de renuncia, argumentó razones «personales, religiosas y de conciencia». Además, apuntó que su marcha le permitirá ejercer libremente su libertad de expresión y no causar perjuicio a la que hasta ahora ha sido su formación política.
En la localidad de Roses (Gerona), dos de los tres ediles del PP, Artur Gonalleras y Fernando López (el tercero, Joan Bataller, no pudo asistir al pleno) apoyaron la propuesta del Parlament de Cataluña contra la guerra en Irak. Los parlamentarios populares votaron el pasado 21 de marzo en contra de la resolución, pero estos tres concejales no han seguido la disciplina de partido. Los tres ediles ya participaron en un minuto de silencio propuesto por el alcalde de la localidad en repulsa al ataque militar.
Paréntesis de espera
En Calvià (Mallorca), una regidora del PP se ha desmarcado también de su partido y votó a favor de una moción presentada por el equipo de gobierno socialista en contra de la guerra. Antonia Carbonell apoyó un texto, en contra del voto de su partido, en el que se rechazaban también los actos de violencia registrados contra sedes del PP.
Sin embargo, Ruth García Orozco, concejal de Almería y miembro de la dirección del PP andaluz, podría replantearse su decisión de darse de baja de militancia. «Estoy tranquila, porque si mi postura ha servido para abrir un debate en el seno del partido merece la pena reconsiderar mi decisión», dijo. Según explicó, ha encontrado «una respuesta muy positiva y muy cariñosa por parte de la dirección provincial y lo mínimo que puedo hacer es corresponder a este respeto reflexionando durante unos días».
Para evitar la posibilidad de estampida, desde la dirección nacional afirman que muchos de los concejales dimisionarios «sabían que no iban a repetir en las elecciones locales del 25 de mayo», argumento que empleó ayer el candidato a la Alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández, quien, en referencia a los concejales de Santa Coloma de Gramanet comentó que «Hace quince días se les comunicó que no repetirían en las listas».
Por otro lado, la policía autonómica catalana detuvo ayer a un hombre de 67 años como presunto autor de las amenazas de muerte recibidas en el teléfono de la sede del PPC de Badalona. El detenido, Vicente Manuel S.V, se confesó autor de la amenaza, así como titular del número de teléfono que quedó registrado en la sede del PP y se expresó su arrepentimiento.
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