La separación de Hollande complica la cena de Estado en la Casa Blanca

La ruptura de François Hollande (59 años) con Valérie Trierweiler (48), que era la oficiosa primera dama francesa, ha dejado a la Casa Blanca con un quebradero de cabeza ante la visita de Estado que el presidente galo realiza hoy y mañana a Washington. Para el banquete de del martes, la Casa Blanca ya había impreso las invitaciones en las que constaban el nombre de Hollande y el de Trierweiler. Las tarjetas estaban a punto de ser enviadas, según ha desvelado «The New York Times». Antes de imprimir unas nuevas, la Casa Blanca ha esperado hasta el último momento por si Hollande anunciaba la formalización de la relación que se le atribuye con la actriz Julie Gayet (41).

Algo similar ya sucedió en 2007, cuando, tres semanas antes de llegar a Washington, Nicolas Sarkozy (59) se divorció de Cécilia Attias (56) y acudió con Carla Bruni (46) a su encuentro en la Casa Blanca con George W. Bush (67) y su esposa Laura (67). Aquella fue una visita de menor rango, por lo que no afectó tanto a las cuestiones protocolarias.

En esta ocasión, sin embargo, el servicio de protocolo de la Casa Blanca tiene el problema de quién se sentará en la cena de Estado junto al presidente francés. Otra cuestión es si con un Hollande «soltero» es procedente mantener el baile previsto. «Será curioso ver si pide a Michelle Obama (50) un baile. Eso saldría en la portada de todos los tabloides», declaró a «The New York Times» Walter Scheib, director de protocolo de la Casa Blanca con Bill Clinton (67 ) y George Bush. Scheib cuenta además que, cuando era primera dama, Hillary Clinton (66) siempre estaba especialmente nerviosa ante la visita de los franceses, pues no quería quedar en mal lugar, dado el alto estándar culinario y de etiqueta que se les atribuye. «Estaba más preocupada con esas cenas que con ninguna otra», explicó.

Algo parecido le ocurre ahora a Michelle Obama, quien para organizar el evento contará con Bryan Rafanelli, cuya firma de Boston se ocupó de la celebración de la boda de Chelsea Clinton (33). Debido a elevado número de asistentes que se espera en el banquete del martes, este no tendrá lugar en el comedor de Estado, sino en una gran tienda-pabellón que se ha instalado en el jardín.

Para hoy está previsto que Barack Obama (52) y François Hollande viajen a Monticello, la mansión de Thomas Jefferson, en Virginia. Jefferson fue el tercer presidente de Estados Unidos y el más alineado con Francia en aquellos primeros años de la independencia norteamericana. Michelle, por su parte, no tendrá que dedicarse a llenar el tiempo de ninguna acompañante de Hollande.

Desde hacía casi dos años no se había producido ninguna visita de Estado de un mandatario a EE.UU. El año pasado, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff (66), suspendió su viaje en protesta por las escuchas que la NSA había realizado a su país. Hasta ahora, Obama sólo había sido anfitrión de seis visitas de Estado, el mismo número que su antecesor. Clinton acogió 23, mientras que Ronald Reagan fue anfitrión de 35.