Del Sevilla a Sevilla I: José María del Nido limpia hoy la cárcel
El abogado, que comparte celda de 6x3 metros con otro preso, se ha prestado para ayudar a otros reclusos

José María del Nido, condenado por el caso Minutas a siete años de cárcel, cumplirá la próxima semana su primer mes en el centro penitenciario de Sevilla I. Después de los primeros impactos (lógicos, según los psicólogos) al comenzar su nueva vida y que lo mantuvieron en estado de shock los primeros días, el que fuera presidente del club sevillista vive en la carretera que va del barrio sevillano de Torreblanca a Mairena del Alcor (término municipal en que se encuentra ubicada la cárcel) su particular tragedia.
Se despierta a las 07.00 horas y se uniforma con ropa de sport a la espera de que pase un funcionario por su celda para hacer el pertinente recuento de reclusos. La primera actividad que realiza es limpiar, junto a su compañero de celda, los 6 x3 metros que mide el habitáculo, además de hacer la cama. Del Nido parece haberse acostumbrado a ello y, según fuentes consultadas, incluso ayuda en su actividad a su compañero, condenado por un delito contra la seguridad vial. Seguidamente, el abogado es llevado al comedor, en el que desayuna en apenas cinco minutos. Se toma un descafeinado con leche y una tostada. Apenas habla en ese momento. Se le nota tremendamente nervioso, activo, y con ganas de quemar energía, circunstancia que aprovecha para que a las 08.30 sea uno de los presos que ayude en la limpieza de las zonas comunes.
La primera vez que cogió la escoba y el recogedor llamó la atención de los otros internos, pero, desde entonces, es bastante común verlo así a primera hora de la mañana. Forma ya parte de su rutina diaria. En el módulo tres, en el que se encuentra ingresado Del Nido, hay unos 60 internos aproximadamente y conforma, junto al módulo 102, el recinto de respeto, donde hay presos de una escasa o mínima conflictividad. Eso sí, y según algunas fuentes, sí hay internos condenados por violaciones y pederastias (los sitúan en estos módulos para evitar cualquier tipo de reacción de los otros presos hacia ellos), lo que sin duda recrudece aún más la nueva vida de Del Nido. También se encuentra en el mismo centro Miguel Carcaño, único condenado por el asesinato de Marta del Castillo, si bien actualmente está en aislamiento a la espera de destino.
A partir de las 10.30 horas dan comienzo las actividades laborales y es cuando el jurista inicia su jornada de apoyo y asesoramiento al resto de presos. El abogado está estudiando los casos de los internos que se lo piden e incluso, desde una sala cercana a su celda, reflexiona con ellos sobre la posibilidad de presentar un recurso. La mayoría de los presos han «conectado» con Del Nido, exceptuando dos o tres que le persiguen con bromas por su pasado en el club sevillista, y encuentran en el que fuera máximo mandatario del Sevilla una forma de pasar el tiempo.
Justo antes de comer, Del Nido suele recibir la visita de uno de sus abogados, ya sea su mujer, Laura Marcos; su hijo, José María deL Nido Carrasco, o Laura Sánchez, letrada que lleva ya varios años trabajando en el bufete de Del Nido. Por espacio de media hora, los abogados informan al interno de la situación en el despacho (con sede en el barrio sevillano de Los Remedios) y juntos toman las pertinentes decisiones. Al margen estas visitas con sus abogados, Del Nido, al igual que el resto de los presos, dispone de 40 minutos a la semana para ver a sus familiares y diez llamadas de teléfono de un máximo de cinco minutos cada una.
El abogado es de los primeros en llegar al comedor, a las 13.30, y, al igual que en el desayuno, come con bastante celeridad. No tiene problemas con la comida y suele acabarlo todo, si bien suele acceder al economato para comprar galletas, leche y cola-cao. Del Nido puede gastar 100 euros a la semana en el economato y es frecuente verlo a principios de semana haciendo una pequeña compra. A las 14.15 vuelve a la celda y allí permanece hasta las 14.30. No duerme siesta y aprovecha para estudiar algunos libros de derecho. Intentó que le dieran acceso a la página web Aranzadi, base de datos jurídica, pero la dirección de la cárcel se lo denegó, igual que la posibilidad de poder ver Canal Plus en la televisión para seguir al Sevilla. Sólo podrá ver al equipo nervionense cuando el partido se emita en abierto, tal y como sucedió en el derbi europeo y que le costó las bromas de algunos presos béticos tras perder en la ida (0-2). En la vuelta, un Del Nido más apocado que cuando estaba como presidente y tras remontar la eliminatoria, sólo se atrevió a sonreír cuando le preguntaron. Son los días más difíciles para Del Nido. Corre en el patio para presos por la tarde e intenta olvidarse de quién es. O de qué está pasando. A la cena, a las 19:30, le sigue la vuelta a la celda, desde las 20.00, y allí sueña con su mayor pesadilla, la que durará siete años...
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