Belén Esteban: «En '¡Más que baile!' me metía antes de salir»

Este martes sale a la venta el primer libro de Belén Esteban , «Ambiciones y reflexiones» , que viene cargadito de declaraciones fuertecillas sobre sus adicciones, que parece haber dejado atrás, tal y como publica «Elcorreo.com» . Y, como anticipo, la tertuliana acudió el sábado al programa «Abre los ojos... y mira», donde dejó boquiabiertos a los presentes y a la audiencia, ya que nunca había hablado tan abiertamente de sus problemas con las drogas. Ahí va una de las confesiones más estrambóticas. «En '¡Más que baile!' me metía antes de salir. ¡Eso es una barbaridad!». «Una mañana me fui a rezar a San Judas y le imploré que me ayudara y que me diese fuerzas. Desde ese día no he vuelto a ponerme más, y lo he tenido muy a mano, pero no pienso volver a recaer», ha indicado.

«En este país es muy fácil drogarse y no es nada caro»«Yo acabé tumbada en un sillón todo el día sin ganas de nada. Las únicas ganas que tenía eran de ponerme más». «Hubo un tiempo en que solo pensaba si mañana tendría para ponerme. En este mundo hay mucha droga, te la ofrecen por todos lados».

Por eso, Esteban asegura que le da miedo volver a salir de marcha: «En este país es muy fácil drogarse y no es nada caro», continúa. «¿Qué vale una pastilla?, ¿tres euros? Así se engancha a muchos jóvenes. Son gentuza. Yo tengo miedo a salir porque la droga está por todos lados y sé que voy a casa de personas que tienen gramos hasta debajo del cenicero y que me van a ofrecer... en mi mano está decir que no».

Durante el programa de Emma García , Esteban afirmó que «esto no lo había contado nuncay que le había «costado mucho». «Está superado y estoy muy feliz porque he tenido muchísima fuerza de voluntad, muchísima. Y me siento muy orgullosa de mí misma». Cuando echa la vista atrás, asegura «darse pena» y verse «feísima».

En cuanto a los ataques que recibe de otros personajes televisivos, Esteban añadió que le «hace mucha gracia» este «tema» porque «a mí me atacan y los que me atacan se ponían más que yo. Y, claro, yo me callo, pero, vamos, que yo podía coger a cuatro o cinco y darles un bote de orina. ¿Me entiendes?».