Catherine Zeta-Jones reaparece después de tratar su bipolaridad

Radiante a los 43 años, luciendo figura en un ajustado vestido negro palabra de honor y demostrando, con una amplia sonrisa, que de todo se sale. A veces las palabras no son necesarias para confirmar que las malas rachas han pasado y la prueba de ello es Catherine Zeta-Jones . La actriz reapareció bellísima en Los Ángeles ayer, en el estreno de la película «Red 2» tras anunciar el pasado mes de abril que se iba a internar en un centro psiquiátrico para tratar un trastorno bipolar.

El matrimonio formado por la actriz y Michael Douglas lleva tres años de varapalos. A principios de 2010 el actor confirmaba que sufría un cáncer de garganta que le hizo perder más de quince kilos. Cuando empezaba a recuperarse, su hijo Cameron era encarcelado por tráfico de drogas. A esto se sumó una denuncia de la exmujer de Douglas, Diandra, quien reclamaba la mitad de sus ingresos por la secuela de «Wall Street».

En 2011 el actor se recuperó del cáncer tras seis meses de tratamiento, la pareja empezó a disfrutar otra vez de la vida con sus dos hijos. Pero fue justo en ese año cuando a la actriz, después de una temporada de mucho estrés, le diagnosticaron un trastorno bipolar: «Hay millones de personas con esta enfermedad y yo soy una de ellas», dijo entonces. Zeta-Jones decidió ingresar en un centro para tratarse, donde permaneció seis días: «Acudió porque va a empezar a trabajar y quería asegurarse de que se encontraba en plena forma, y lo está», explicó su representante.

Unidos ante todo

Cuando ya todo el mundo se había olvidado de su enfermedad, Catherine tuvo una recaida el pasado mes de abril que la obligó a internarse de nuevo. «Está haciendo un trabajo realmente bueno para conseguir equilibrio. Estoy orgulloso de ella», comentó su marido en ese momento. La actriz permaneció ingresada hasta finales de mayo, cuando recibió el alta. Noticia confirmada también por Douglas en el festival de Cannes. Esas declaraciones coincidieron con las polémicas de Michael cuando confirmó que su cáncer se había desarollado por mantener sexo oral en sus relaciones.

La pareja lleva trece años de matrimonio y tienen dos hijos en común: Dylan y Carys. Todos las pruebas que les ha puesto el destino, todas las que han superado, demuestran que son un matrimonio muy unido.