Covite exige la retirada de una placa que recuerda al etarra «Txikia», en Guecho

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País País (Covite) solicita que el Ayuntamiento de Guecho, gobernado por el PNV, «retire de inmediato» la placa homenaje al dirigente de ETA Eustakio Mendizabal, alias «Txikia», que varios desconocidos han colocado en la denominada «Plaza de las Uves» de la localidad vizcaína.

Del mismo modo, el colectivo de víctimas interpondrá una denuncia judicial ante la Audiencia Nacional para que se investiguen los hechos y se dilucide la responsabilidad penal de quienes hayan podido incurrir en «un delito de enaltecimiento del terrorismo». Según el artículo 578 del Código Penal, recuerda Covite, «el enaltecimiento o la justificación por cualquier medio de expresión pública o difusión de los delitos de terrorismo o de quienes hayan participado en su ejecución o la realización de actos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de delitos terroristas se castigará con la pena de prisión de uno o dos años».

En este sentido, las víctimas en el País Vasco destacan «la importancia de perseguir la exaltación de los métodos terroristas, radicalmente ilegítimos desde cualquier perspectiva constitucional, o de los autores de estos delitos, así como las conductas especialmente perversas de quienes calumnian o humillan a las víctimas al tiempo que incrementan el horror de sus familiares».

Eustaquio Mendizábal, «Txikia», exfraile Benedictino en el convento de Lazcano (Guipúzcoa), huyó a Francia en 1968 y se refugió en el monasterio, también Benedictino de Belloc. Como jefe de los «comandos», fue el inductor, entre otros, de los secuestros de Zabala y Felipe Huarte. Eludió en dos ocasiones el cerco policial.

El 19 de abril de 1973 acudía a una cita con el etarra José Manuel Pagoaga Gallastegui «Peixoto», en Algorta, cuando fue interceptado por la Policía y se desencadenó un tiroteo. Al intentar huir resultó muerto. Como homenaje, la banda terrorista ETA puso el nombre de «Txikia» al «comando» que asesinó al presidente del Gobierno, almirante Luis Carrero Blanco, en 1973, en Madrid.