El CGPJ quiere que las víctimas puedan supervisar las condenas

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tiene previsto aprobar el viernes el informe al Anteproyecto de ley del Estatuto de la Víctima al que dio luz verde el Consejo de Ministros el pasado octubre y que el Gobierno considera uno de los grandes logros de esta legislatura. El borrador del órgano de gobierno de los jueces, al que ha tenido acceso ABC, propone que la víctima pueda supervisar la condena de su agresor no solo en lo que se refiere a las decisiones sobre la progresión de grado, beneficios penitenciarios o permisos de salida, sino que también pueda participar en la suspensión o sustitución de la pena de prisión y en los pronunciamientos indemnizatorios que les afecten. De esta forma la víctima podría oponerse a que se sustituya la pena privativa de libertad de su agresor por otra medida menos gravosa si este no ha satisfecho su responsabilidad civil.

El borrador, de 90 páginas, del que es ponente el vocal Juan Manuel Fernández, es crítico con las limitaciones que establece el Gobierno a la participación de la víctima y recuerda que en el informe a la reforma del Código Penal el CGPJ ya advirtió de que ese texto no contemplaba la audiencia de la víctima en la suspensión o sustitución de la pena, por lo que recomendó regular su intervención. «Esa recomendación parece que no ha sido acogida», señala el informe.

El borrador también es crítico con la previsión de que la víctima pueda recurrir las decisiones del juez de Vigilancia Penitenciaria sin ser parte del procedimiento, es decir, sin abogado y procurador. Y ello porque «tanto las peticiones como especialmente los recursos deben articularse en forma debida y tiempo. De este modo se garantizará eficazmente el derecho de defensa del condenado y se evitará una victimización secundaria (...)».

Otro aspecto novedoso del informe es que propone que se reconozca al menor como «víctima directa» de la violencia de género ejercida sobre su madre. «Hasta hace muy poco se consideraba que los menores estaban expuestos a la violencia de género como si fueran espectadores de la misma, y, sin embargo, son actores y protagonistas» de ella, apunta.

También en referencia al menor, el texto aboga por evitar que tenga que declarar en el juicio, «aunque sea en condiciones de no confrontación visual con el acusado». Si la declaración durante la investigación ya se ha prestado con intervención de expertos, bajo supervisión judicial y con la presencia de todas las partes, en el acto del juicio esta declaración «puede ser sustituida por el visionado de esa grabación», sostiene el borrador.