La madre de Asunta acudió a la Policía en julio, pero no denunció

Rosario Porto , en prisión por el homicidio de su hija Asunta desde el viernes, acudió a la Policía a mediados de julio para denunciar que se había dejado las llaves de su casa puestas y que un individuo había entrado en la vivienda y tratado de hacer daño a su hija. Contó que se había introducido en la habitación de la niña, donde estaba la caja fuerte, y había intentado atacarla. Ella la defendió.

La mujer presentaba heridas, de ahí que el agente que la atendió le recomendara que acudiera primero al hospital para que la atendieran y le hicieran un parte de lesiones, según han confirmado a ABC fuentes policiales.

Porto no insistió, pero nunca regresó a la comisaría de Santiago. El sábado cuando se presentó de nuevo en esas dependencias policiales para denunciar la desaparición de su hija relató un extraño episodio que llamó la atención de los investigadores de inmediato. Explicó, según consta en la denuncia (estaba acompañada de su ex marido Alfonso Basterra), que un hombre había entrado en julio en su casa con guantes de látex y ropa oscura tras dejarse las llaves de su piso puestas, pero que el varón había conseguido huir. Dijo que no había denunciado esos hechos para «no traumatizar» a la niña , pero no hizo ninguna mención a que ya hubiera acudido en julio a la Policía para dar cuenta de esos hechos.

Tras el giro de la investigación y el arresto de Porto, los agentes de esa comisaría elaboraron una minuta, que está en poder judicial, con la declaración del agente que la atendió en julio donde se explica lo ocurrido. Según las fuentes consultadas, ese intento de denuncia no ratificada no consta en ningún parte de incidencias.

La Policía Judicial de la Guardia Civil sospecha que Porto trataba de preparar una coartada y que ese intento de denuncia que hizo en julio formaba parte de un plan premeditado (al que unen las pastillas que se le dieron a la niña sin causa aparente). El episodio del hombre en la casa o bien fue inventado o lo protagonizó la madre, que ya habría tratado de acabar con la vida de la pequeña. Los agentes y el juez trabajan con la hipótesis de que el crimen fue preparado hace tiempo, de ahí que se esté a la espera de que las pruebas toxicológicas confirmen que a Asunta le suministraron pastillas desde hace semanas o meses.