La niña de Santiago podría unirse a una larga lista de filicidios

En las últimas horas España ha vuelto a ser sacudida por el asesinato de una menor, en este caso de Asunta, una niña de 12 años que ha sido encontrada muerta en una pista forestal de Teo en A Coruña . La madre, Rosario Porto , ha sido detenida e imputada por homicidio por «incongruencias y ambigüedades» en sus declaraciones y una grabación de la calle donde vivían. En este caso la abogada y cónsul de Francia en Santiago durante 10 años, habría comentado que un extraño se coló en casa en julio e intentó agredirla. Pero en el vídeo se puede ver a la madre en coche con Asunta cuando a esa hora ya estaría desaparecida la niña. A falta de que se demuestren los hechos, esta historia podría unirse a una lista tristemente extensa.

El último caso de asesinato más mediático y con un juicio muy reciente, es el del «Caso Bretón» . José Bretón, condenado a 40 años de prisión por el doble asesinato de sus hijos Ruth y José con la agravante de grado de parentesco, ha sido uno de los casos más seguidos por su crueldad y sangre fría. Bretón defendió que sus pequeños habían desaparecido en un parque y más tras el error en la identificación de unos huesos de «Las Quemadillas» , finca propiedad de los padres localizada en Córdoba.

El fallo finalmente fue rotundo al respecto, los restos óseos de la hoguera eran humanos y de la edad de los niños. José Bretón quemaría a sus hijos adormeciéndolos con tranquilizantes, aprovechando «su mayor fortaleza física, su condición de padre y la consecuente confianza de los niños y su autoridad sobre ellos, sin que los mismos pudieran defenderse», tal y como indica la condena.

Otro de los casos más escalofriantes de los últimos años lo protagonizó una mujer en Jaén al ahogar en la bañera a sus dos hijos, de 3 y 11 años. En 2007, F.J.C. mató a su hija de 15 meses en la bañera a golpes y tras lanzarla contra la pared, asesinando también a su mujer en un hotel de Madrid.

En mayo de 2005, se produjo un triple homicidio en Elche cuando J.M., drogado y borracho, asesinó con un martillo a su mujer y sus dos hijos de 6 y 2 años. En febrero de 2008, en el pueblo navarro de Mutilva Alva una madre dolida por el divorcio, A.J.M., mató a sus dos niños de 3 y 7 años con fármacos , salvándose dos de más edad. Fue condenada a 38 años de cárcel. En 2010, L.A.S. mató a sus dos hijos, un bebé de 11 meses y una niña de 5 años en Lloret , Gerona. Los asfixió en el hotel para no perder la custodia en favor de un pederasta británico.

En noviembre de 2011, también en Gerona, un padre decapitó a su hija de 18 meses culpando al diablo que se lo había ordenado. En octubre de 2010, José Luis colocó una bombona de butano junto a su hijo de 14 meses y la hizo arder en Ponte Ribeira, abrasando al niño y él escapando del coche en el que se encontraban en el último momento. Cuando llegaron al asesino, éste dijo: «Lo he matado yo, he sido yo, hacedme a mí lo mismo» .