Manuel Chaves habla... Griñán calla

Mientras el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán mantiene un mutismo absoluto tras el escrito de la jueza Mercedes Alaya abriéndola vía para su imputación y la de Manuel Chaves en el «caso de los ERE», éste último cargó ayer contra la jueza, a la que acusó de usar de forma «artera» la figura de la imputación .

Chaves ofreció ayer una rueda de prensa en el Congreso -es diputado- en la cual dijo que no tiene abogado -«ni lo voy a tener»- porque ni está imputado ni se ha pedido su imputación.

El ex presidente andaluz descarta querellarse por prevaricación contra la juez instructora del caso de los ERE, a pesar de que ha avisado de que si hubiese indicios contra él, que es aforado, y la juez no envía el caso al Tribunal Supremo, estaría incurriendo en este delito.

Además, ha dicho desconocer qué harán los otros citados en este sentido. El exvicepresidente del Gobierno cree que, «objetivamente», el auto ha tenido «efectos políticos y mediáticos» pero no ha querido decir que esos efectos hayan sido «buscados» .

Eso sí, cree que la juez usa «arteramente» la palabra imputado y que eso le permite cierta "manipulación". El auto de la juez Alaya comunica procedimiento contra él «en calidad de imputado» y coloca en idéntica situación a su sucesor, José Antonio Griñán, y a cinco exconsejeros andaluces, todos ellos aforados.

Según Chaves, no hay «ningún indicio individualizado contra ninguno de los citados» y por eso la juez no puede remitir el caso al Supremo.