Chaves, experto en no asumir ninguna culpa

Manuel Chaves irrumpió en la política andaluza propiamente dicha cuando en 1990, siendo ministro de Trabajo y Seguridad Social en el Gobierno de Felipe González , encabezó en las elecciones autonómicas de ese año la lista del PSOE-A. Considerado un «candidato a palos», pese a ello consiguió acceder a la Presidencia de la Junta.

Once años después, en 2001, comenzó a fraguarse lo que se ha venido en llamar el escándalo de los ERE , que en última instancia ha derivado en su imputación por parte de la juez que investiga el caso, Mercedes Alaya .

Por aquél entonces se firmó el convenio marco entre la Agencia Pública IDEA y la Consejería de Empleo para el reparto de subvenciones. De esta forma, el expresidente sería presuntamente responsable, de consentir la puesta en marcha de un sistema al margen de la normativa autonómica .

Durante su declaración ante la comisión de investigación parlamentaria del caso de los ERE, Chaves aseguró que el procedimiento era legal , si bien admitió que hubo abusos. «En ningún momento, el Consejo de Gobierno que he presidido conoció, informó, avaló o aprobó medida alguna o acto irregular», resumió en una respuesta exculpatoria.

Refugiado en su escaño del Congreso de los Diputados, Manuel Chaves ha permanecido alejado de la polémica que en Andalucía se había desatado por el escándalo de los ERE. El expresidente andaluz, sin embargo, no ha ocultado su preocupación por la imagen que del Gobierno autonómico se estaba dando en el resto de España debido a este caso de corrupción.

Chaves siempre ha defendido la creación de la partida presupuestaria que permitió el reparto de las subvenciones discrecionales porque en su opinión de esta forma se ayudaba a empresas en crisis. Llegó a asegurar que el sistema fue considerado una experiencia modélica por la UE y que figuró en los sucesivos presupuestos de la Comunidad autónoma.