entrevista
Pérez Renovales: «La época de los sacrificios para los funcionarios ya ha pasado»
Las Comunidades podrán ahorrar 1.625 millones con las medidas propuestas por el Gobierno, según el subsecretario de Presidencia

A cien metros del edificio de la Vicepresidencia del Gobierno se encuentra la antigua sede del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), también en el complejo de La Moncloa, donde tienen sus despachos la mano derecha de Soraya Sáenz de Santamaría, José Luis Ayllón , y la izquierda, Jaime Pérez Renovales, «cerebro» de la reforma de las Administraciones Públicas . Durante los siete meses que ha durado el trabajo de la Comisión para la Reforma, ha conocido hasta el último secreto de nuestras Administraciones y su conclusión es que la mala fama que las rodea no se corresponde en absoluto con la realidad.
–Dicen que ahora mismo usted es la persona que más y mejor conoce la Administración en España. ¿Cuál es su diagnóstico?
–Las administraciones en España son mejores de lo que se dice, eficientes y organizadas, básicamente por la calidad de los funcionarios y empleados públicos, que son muy profesionales. Pero hay mucho margen de mejora, y es lo que tratamos de hacer con la reforma.
–¿Está convencido de que va a ser un éxito, pese a las reticencias de algunas Comunidades?
–Sí. Hemos intentado ser muy pragmáticos, todo está basado en la idea de hacer lo mismo con la misma o mejor calidad y menor coste. Es el leit motiv. Eso es poco discutible, desde el punto de vista territorial e ideológico. No debería haber resistencia a la implantación de las medidas.
–Buena parte del ahorro de 6.500 millones hasta 2015 que se pretende depende de las Comunidades. ¿Qué parte les corresponde exactamente?
–Es difícil separarlo. Cuando hemos calculado el ahorro, hemos visto qué actividad se realizaba por una Comunidad, con qué estructura, qué coste tiene, cómo podría realizarse por una instancia estatal, si necesita recursos adicionales. Así sale el ahorro autonómico. Si hablamos del ahorro sobre organismos muy mediáticos estaríamos hablando del 10 por ciento o menos.
–Pero va más allá.
–Sí. La parte del ahorro que afecta a las comunidades está en el entorno del 25 por ciento de esos 6.500 millones (1.625 millones).
–Y si las Comunidades no cumplen, ¿qué?
–Vamos a ver qué pasa. No veo qué resistencia puede haber a compartir medios comunes para catástrofes de protección civil, o para la planificación conjunta de carreteras, o para utilizar bases técnicas para la elaboración de estadísticas, por poner algunos ejemplos.
–El choque se produce al eliminar duplicidades.
–Tendrán que explicar a la opinión pública por qué no lo hacen, cuando creemos que es un coste que se podría eliminar y que significa un ahorro para todos los ciudadanos.
–Las comunidades nacionalistas acusan al Gobierno de iniciar un proceso de recentralización del Estado.
–Si alguien pretende decir que esto es una recentralización, que diga cuál es la medida de las 218 que está justificada para asumir una competencia que ahora tienen las Comunidades y no por comportar un ahorro de gasto.
–¿Por qué no han frenado el auge de las embajadas en el exterior?
–El Tribunal Constitucional reconoce a las Comunidades cierta actividad en materia exterior, de promoción comercial, turística… Una Comunidad puede abrir oficinas exteriores, pero nosotros decimos: ¿para qué vamos a ocupar dos locales?
–¿Ha encontrado resistencia a eliminar defensores del pueblo?
–No hay 17 defensores del pueblo, hay 11 por ahora. De los otros seis, Extremadura, Baleares y Cantabria lo tenían previsto en los estatutos y no lo llegaron a crear, y había otras tres omunidades, Castilla-La Mancha, Murcia y Madrid, que tenían las dos primeras un defensor del pueblo y lo eliminaron y la tercera un defensor del menor y lo eliminó. Asturias adoptó la supresión también. Se están haciendo muchas cosas, y la resistencia no es tan numantina como se piensa.
–¿En algún momento han considerado tocar la Constitución?
–No era el objeto de esta Comisión. El Estado compuesto no es en sí malo, pero tiene riesgos de producir duplicidades e ineficiencias, y eso es lo que se ataca en este informe.
La unificación de contratos de mantenimiento de ascensores en Presidencia ha ahorrado un 61 por ciento–Si se habla de gastos innecesarios, tenemos una Cámara, el Senado, bastante discutida. ¿No se plantean eliminarlo?
–La Comisión tenía como objeto la reforma de la Administración Pública. No tocamos aspectos fuera del poder Ejecutivo. En todos los estados compuestos suele existir estructura bicameral. En cuanto a que se pueda mejorar su funcionamiento, se puede discutir, pero no es algo que nos hayamos planteado aquí.
–¿Nos podemos permitir ese Estado multicompuesto? ¿No es un lujo para todos tener tantas capas, incluidas las diputaciones provinciales?
–Hay que identificar cuáles son las capas, para qué sirven. Si prestan un servicio básico nos lo tenemos que poder permitir. Una diputación provincial provee de servicios de los que carecen municipios más pequeños, como los bomberos. Las capas administrativas tienen que existir en la medida en que prestan servicios imprescindibles a los ciudadanos, y solo con estructura eficiente.
–¿Cuál es el organismo más duplicado?
–Hay 16 órganos consultivos equivalentes al Consejo de Estado o 13 Tribunales de Cuentas, que hacen lo mismo que el estatal. En el primer caso no nos planteamos su supresión porque la asunción por el Consejo de Estado de todos los informes autonómicos no sería eficiente. En el segundo, sí.
–¿Cuál es la Comunidad más derrochadora y más austera?
–Hay cierta inercia en las Comunidades que gozaron en su día de estatuto de autonomía propio, las históricas que arrancan de la segunda república, que tienden a tener un entramado institucional más parecido al de un Estado. Ahí se tienen prácticamente todas las instituciones que tiene el estado para todo el territorio nacional. No es derroche, pero es una estructura más cara.
–¿Un consejo concreto para ahorrar más?
–Es una mentalidad de cambio. Un ejemplo: la centralización de contratos. En Presidencia hemos empezado ya. El primero es de mantenimiento de ascensores, vamos a obtener una rebaja del 61 por ciento respecto a lo que se gastaba el año pasado, por hacerlo de forma conjunta. El contrato total es de trescientos y pico mil euros.«El nivel del emplead público en España es altísimo y admirable, en situaciones muy difíciles»
–¿En la reforma van implícitos más sacrificios para los funcionarios?
–No, en absoluto. Si en algo se basa el éxito del Gobierno en el control del déficit público es en el trabajo y sacrificio de los contribuyentes y los funcionarios públicos. Pero esta reforma nos permite adoptar medidas de mejora de gestión. Va a haber que mover mucha gente, eso sí, porque con la oferta de empleo público congelada hay muchas vacantes. Pero la época de los sacrificios para los funcionarios ya ha pasado.
–En año y medio se ha reducido el número de empleados públicos en 374.800. ¿Se va a ampliar esa cifra?
–El otro día me daban un dato: con la pura congelación de oferta de empleo público, entre 2011 y 2017 la masa salarial bajaba un 20 por ciento. No hace falta adoptar medidas adicionales al margen de esto. No hay un objetivo de rebaja de empleo público más allá del derivado de las medidas en vigor.
–La imagen de los funcionarios sigue siendo negativa. ¿Se lo merecen?
–El nivel de profesionalidad que me he encontrado es enorme. El nivel del empleado público en España es buenísimo y admirable, en situaciones muy difíciles a veces.
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