Renacidos de las tuberías

Hace apenas un mes una noticia desagarradora recorría el mundo. Un grupo de bomberos del este de China había rescatado a un niño recién nacido abandonado en una tubería de aguas residuales debajo de un inodoro, según informó la televisión estatal. El caso desató la ira en las redes sociales y en la comunidad internacional.

Los medios de comunicación chinos, informaron de que se trataba de una práctica habitual en su país . Desgraciadamente, muchos bebés son abandonados después del nacimiento. Un problema atribuido a madres jóvenes que no saben que están embarazadas o a causa del nacimiento de una niña no deseada en una sociedad que pone más valor en los niños. Las estrictas reglas de planificación familiar son las culpables.

Las estremecedoras imagenes del pequeño siendo «desincrustado» de una tubería de aguas residuales recorrieron el mundo. Afortunadamente, los médicos lograron salvar la vida del niño.

El hecho, en apariencia ajeno a nuestra cultura , se repite hoy en España. Un neonato ha sido rescatado con vida del interior de los respiraderos de un edificio en Alicante después de que su madre lo arrojara en un desagüe. El pequeño ha sido encontrado en el interior de una bolsa de plástico todavía con vida, gracias a que pudo respirar a través de una pequeña rotura.

El recién nacido ha sido atendido por una unidad del SAMU en el lugar de los hechos y los facultativos comprobaron que el neonato presentaba buen estado y podría tener apenas 30 horas de vida.

Fue una vecina del inmueble la que alertó en la medianoche de ayer a los servicios de emergencias al escuchar, según apuntó en su llamada telefónica, «maullidos de un gato» en las conducciones de las tuberías. La madre tiró al pequeño por un desagüe y posteriormente se dio a la fuga. Tenía 26 años y en su defensa alega que carecía de dinero para abortar.