La sonrisa del asesino Valentín Lasarte

Minutos antes de las once de la mañana, el etarra arrepentido Valentín Lasarte ha salido del piso en el que está pasando los tres días de permiso para acudir al cuartelillo de la Guardia Civil para proceder a la firma que tiene que realizar cada día.

Ha recorrido los 700 metros que separan el piso del cuartel andando, llevando a un bebé en un cochecito y con su compañera. La mayor parte del recorrido lo ha hecho cabizbajo mientras conversaba en euskera, pero se le veía distendido, tranquilo, impasible, sin importarle la presencia de fotógrafos. Incluso en más de una ocasión ha levantado la mirada del suelo sonriente ante algún comentario de su compañera o algún gesto del bebé. De aspecto saludable, cualquiera diría que se trata de uno de un sanguinario asesino.

Valentín Lasarte se encuentra en la localidad navarra de Lodosa disfrutando de tres días de permiso , los primeros que se le conceden después de estar 17 años en la cárcel. Lasarte está implicado en siete asesinatos, y de ellos dos como autor material, los del empresario José Manuel Olarte y el inspector de Policía Enrique Nieto.

Entre los requisitos que tiene que cumplir durante los tres días de permiso se encuentra el firmar cada día en el cuartelillo de la Guardia Civil, no estar en el País Vasco y no hacer declaraciones.