El PP vasco irá con un candidato de consenso al cónclave regional
Basagoiti tantea ya la opinión de los suyos para un relevo que debe aprobar Génova

La ejecutiva del PP vasco convocará en los próximos meses un congreso extraordinario para elegir al que será su nuevo líder tras confirmarse la inminente salida de Antonio Basagoiti , quien ha decidido embarcarse en la empresa privada al otro lado del charco, tal y como informó ayer este diario. Pero antes de su marcha —acogida con «comprensión absoluta» por Mariano Rajoy y Génova—, el todavía dirigente vasco quiere dejar resuelto el «proceso sucesorio» dentro de un partido que, «en ningún caso», está en situación de reeditar la traumática transición vivida tras el abandono de María San Gil en 2008, según apuntan todas las voces consultadas por ABC.
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Aunque el primer gran reto que el PP vasco tiene por delante es conservar —en los comicios locales de 2015— su poder institucional en Álava, los populares vascos quieren cerrar cuanto antes la cuestión sucesoria, evitando las especulaciones y, sobre todo, la lógica sensación de «interinidad». Y solo el tamiz del Congreso regional —aún sin fecha— otorgará la «legitimidad» necesaria para afrontar la nueva etapa, coinciden las fuentes interpeladas, que recuerdan que el partido ni puede permitirse —por el número de militantes— ni ha ido nunca a un cónclave con más de una candidatura. La «terna» de candidatos que suena desde hace tiempo la componen Arantza Quiroga, Alfonso Alonso y Borja Sémper.
El «paso atrás» de Sémper
Y mientras se activa la maquinaria, el todavía presidente regional empieza ya a sondear y recabar las opiniones de los suyos en busca de un candidato sólido, capaz de defender con solvencia los intereses de la familia del PP vasco y que cuente también con la aquiescencia de Génova. No habrá «dedo» de Basagoiti que marque al relevo, aunque su opinión «contará mucho», advierten en Madrid y en Bilbao, donde una voz de la ejecutiva vasca apuntaba a que «lo ideal» es que «nosotros resolvarmos aquí, en casa». «Es lo que hemos hecho siempre y no nos ha ido mal», convenía otro miembro de la actual dirección regional.
El primero en mover «ficha» de entre los teóricos aspirantes fue el presidente del PP de Guipúzcoa, Borja Sémper, quien ayer ofreció una rueda de prensa para desmarcarse de las posibles «intrigas» intestinas que acompañan todo proceso de renovación en una formación. Pero el gesto se interpreta como de retirada táctica en la carrera por el liderazgo, ya que vino acompañado de un segundo mensaje: «si el partido me lo pide, iré adelante».
Alfonso Alonso, actual portavoz del PP en el Congreso y en principio reacio a regresar al País Vasco, también se dejó querer: «Siempre cumplo con lo que se espera de mí en el partido». Quien de momento ha optado por la «prudencia» y no se pronuncia es Arantza Quiroga, la principal favorita al puesto, que contaría con el respaldo del «aparato» vizcaíno -con un 50% del peso en el congreso regional- y gozaría de la confianza del PP nacional. Basagoiti ya terció por ella en 2009 como presidenta del Parlamento de Vitoria y desde enero también como portavoz del grupo en esa Cámara.
Sémper en cualquier caso se muestra partidario de abrir «ya» un debate ideológico que echa en falta tras el limitado resultado (10 escaños) obtenido en las elecciones vascas de octubre. El guipuzcoano apuesta por continuar «en la línea de Basagoiti», con un liderazgo «aperturista» capaz de «romper esquemas» en el tablero vasco y alejado del perfil más conservador del PP, «ideológicamente y también en las formas».
Un dirigente vizcaíno condensaba ayer el perfil más «deseable» para el nuevo líder: «El PP vasco necesita alguien que no haga cosas raras. Somos gente seria, un partido serio que además es el partido del Gobierno. No valen experimentos más propios de formaciones marginales», advertía.
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