Rajoy confía en su nueva ola de reformas para desactivar las previsiones del FMI

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha evitado desvelar si la nueva oleada de reformas que el Consejo de Ministros aprobará el viernes de la semana que viene incluirá nuevos cambios en el mercado de trabajo aunque sí ha dejado claro que la recesión obliga a adoptar nuevas medidas y que a ellas apostará el Ejecutivo como fórmula «para darle la vuelta a las previsiones del FMI».

Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que el objetivo prioritario es crecer y crear empleo y para conseguirlo hay que ahondar en la política reformista con medidas fiscales para favorecer el emprendimiento, asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones, y aumentar la competencia en los sectores de las telecomunicaciones o el transporte.

Rajoy contestaba así al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que le instaba de nuevo a modificar su política económica a la vista de que la «medicina que le están dando al enfermo está matando al enfermo». «Todo apunta a que acabará la legislatura y habrá más desempleo y menos derechos», ha insistido el líder socialista para subrayar que la decisión de seguir el discurso económico marcado por la canciller alemana Angela Merkel «empieza a ser una tragedia» que solo conduce «al sufrimiento».

Rajoy, muy calmado, le ha reprochado que «la medicina que mató a la economía española fue la que aplicaron ustedes» por lo que defendió «otro tipo de política económica». No obstante, todo parece apuntar a que el nuevo plan de reformas que ultima el Gobierno será un nuevo foco de enfrentamiento entre la oposición y el Ejecutivo a tenor de las palabras de Rubalcaba. «Ojo con el sistema de pensiones. No estaremos en ningún acuerdo que no cuente con el mismo acuerdo existente entre sindicatos y empresarios», advirtió ayer.

El control al presidente del Gobierno tuvo mayor contenido político durante el cara a cara entre la líder de UPyD, Rosa Díez, y el jefe del Ejecutivo . La líder de la formación magenta exigió a Rajoy que detalle el contenido de las conversaciones mantenidas tanto con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, como del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu , insistiendo en que es su «obligación» desvelarlas al ser de interés general. Díez acusó a Rajoy de despreciar al Congreso y por tanto a los ciudadanos al «esconderse» y no comparecer a lo que el jefe del Ejecutivo le replicó que la discreción es mejor compañera que el «exhibicionismo y la notoriedad», arrancando el aplauso de la bancada popular.