El «Bárcenas style»: 200% de beneficio construyendo chalés de lujo en Baqueira con «el albondiguilla»

Las habilidades financieras que Luis Bárcenas alega para justificar su elevado patrimonio son propias de un auténtico campeón de la inversión. Pero el extesorero del PP, que al menos cuenta con 22 millones de euros en Suiza, no sólo se mueve en Bolsa.

De hecho, la justificación bursátil no fue la que más llamó la atención a los empleados del banco suizo Dresdner cuando le preguntaron por el origen de sus cuantiosos ingresos: entre 2001 y 2005 Bárcenas viajó hasta 16 veces a Suiza para ingresar en las oficinas de esta entidad financiera 2,43 millones de euros en metálico. O lo que es lo mismo, 16 ingresos de entre 100.000 y 240.000 euros.

Según consta en la documentación que las autoridades judiciales suizas han enviado al juez Ruz, Bárcenas aseguró al Dresdner Bank que sus ingresos provenían de la venta de obras de arte y de operaciones inmobiliarias. La joya de la corona, que él mismo puso como ejemplo a los empleados del banco y que éstos plasmaron en un informe para sus superiores, era un proyecto de construcción de chalés de lujo en la estación de esquí de Baqueira Beret (Lérida). Un proyecto que haría con dos amigos y para el que destinaría «varios millones» de euros.

Enlazando los argumentos que Bárcenas dio al Dresdner en aquel momento y al juez Ruz el pasado 25 de febrero, resulta que uno de esos dos amigos debía ser el exalcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, más conocido como «el albondiguilla». Sin embargo, en los años transcurridos entre una declaración y otra el proyecto acabó siendo desechado.

En todo caso, los empleados del Dresdner Bank estaban tan impresionados con las habilidades y el patrimonio de Bárcenas que en una ocasión en la que su agente habitual viajó a Madrid y le presentó a otros trabajadores del banco, estos le regalaron una caja de bombones Godiva. El trato era exquisito, y no era para menos: en aquel momento Bárcenas tenía 14 millones de euros en su banco.