Gallardón reprocha al PSOE que prefiera a Bermúdez para juzgar el «caso Bárcenas»

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha reprochado al PSOE su «preferencia» por el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez para investigar el «caso Bárcenas» y ha defendido las decisiones y la actitud de la Fiscalía en este asunto.

Durante la sesión de control del Congreso, y en respuesta al diputado socialista Alex Sáez Jubero, Gallardón ha asegurado que «pocas veces» una fiscalía se ha ajustado «más estrictamente al principio de legalidad, imparcialidad y autonomía» como en este caso, en el que incluso ha tomado la iniciativa y se ha opuesto al sobreseimiento cuando se acordó en primera instancia.

«Si hay algo que arroja sombra de sospecha es que su señoría tenga preferencia en un juez sobre otro», ha añadido el ministro reprochando así al diputado socialista su defensa, en este debate, de la competencia del juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez.

Antes, Sáez ha expresado la preocupación de su partido por las actuaciones de la Fiscalía Anticorrupción, que según ha dicho «entorpecen» la actividad necesaria del proceso y «buscan apartar» del caso a Gómez Bermúdez.

«La fiscalía ha cuestionado la instrucción a base de recursos que en lugar de agilizar la investigación que conduzca a la determinación de responsabilidades dificulta que sean citadas personas implicadas en las mismas», ha añadido el diputado socialista.

Para Sáez, tras el auto de ayer de Gómez Bermúdez defendiendo su competencia para investigar el caso Bárcenas «debe respetarse la investigación hasta que se establezca de modo definitivo la competencia jurisdiccional» en el contencioso abierto con el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.

Estas palabras del diputado socialista han recibido el reproche del ministro, que ha señalado que está «fuera de cualquier sentido» que se debata en el Congreso qué Juzgado es competente. «¿Hay un caso más flagrante de politización de la justicia?», ha añadido Gallardón, quien ha recordado a Sáez que no es su papel, ni tampoco el del propio ministro, opinar o debatir sobre ello, y ambos deberían defender la independencia de los tribunales.