Si de lo que se trata es de internacionalizar el conflicto, la prensa extranjera es el objetivo, y sus corresponsales en España, el vehículo. La Generalitat de Cataluña, embarcada en «terreno desconocido» hacia la independencia, en palabras del propio presidente Artur Mas, está convencida de que el «conflicto» con el Estado acabará resolviéndose, a su favor o en contra, en el extranjero, y para ello necesita la complicidad de los medios de comunicación en el exterior.
Con más o menos matices puede decirse que lo está consiguiendo gracias a una intensísima campaña de relaciones públicas —se desconoce aún el coste— que ha situado Cataluña en primera página de la prensa internacional. Los resúmenes de prensa en plaza Sant Jaume son cada día más abultados y, para satisfacción del gobierno catalán, el tono de las informaciones es a menudo positivo para sus intereses.
Ni mala administraciónni rescate. El debate secesionista lo ha ocupado todo
«No sé si se está dando una imagen más o menos positiva de Cataluña, lo que sí tengo claro es que el proceso interesa en el extranjero, sobre todo por el paralelismo que se establece con Escocia», explica a ABC Graham Keeley, corresponsal en Barcelona del londinense «The Times».
Herramientas «diplomáticas»
Como primera medida para canalizar, y conducir a «buen puerto», este interés, la Generalitat acaba de crear una oficina específica para desarrollar un plan de comunicación de dos años de duración con objeto de reforzar la relación con la prensa extranjera. Se trata de suplir «la insuficiencia de herramientas diplomáticas de la Generalitat en la escena internacional», explicó el portavoz del Govern, Francesc Homs. La oficina, que recibe una media de entre cuatro y cinco peticiones diarias, está dirigida por Martí Estruch, ex delegado de la Generalitat en Berlín, sin trabajo tras el repliegue de embajadas que el PP forzó a CiU a acometer.
«La mayoría de nuestros lectores no sabe mucho de España o Cataluña», sostiene el corresponsal de «The Times»
No es de la misma opinión Martí Estruch, el responsable de prensa internacional del Govern y organizador del «tour» de tres días de los periodistas. «Nos interesaba invitar a periodistas económicos de primera fila. En ningún caso puenteamos a las corresponsalías en Madrid, con las que trabajamos de manera habitual», explica Estruch, que no revela el coste de la visita, aunque asegura que fue reducido en tanto que varios de los periodistas se pagaron el viaje.
Simplificación
La Generalitat ha centrado esfuerzos en las oficinas centrales de los grandes medios internacionales
Por contra, si los corresponsales extranjeros en España son ahora objeto de toda la atención por parte del Govern, no es el caso de algunos periodistas, «free-lance» en ocasiones, que, trabajando en Barcelona, han visto como la Generalitat ha concentrado esfuerzos en satisfacer las demandas de las oficinas centrales de los grandes medios internacionales, radicadas en Madrid. Es la queja que transmite Marcelo Aparicio, al frente de la delegación de France Press en Barcelona desde hace más de veinte años, y que lamenta el desinterés del Govern en acercarse a los medios que trabajan directamente sobre el terreno.
Discurso único
Sea como fuere, la política de medios de la Generalitat tiene una doble consecuencia. «Está claro que la estrategia beneficia a la Generalitat y a CiU. De unas semanas a esta parte aquí no se habla de otra cosa que de independencia, y si la prensa extranjera hace otro tanto, se refuerza el discurso único, monotemático, una eficaz cortina de humo para tapar por ejemplo los recortes», explica Oriol Bartomeus, politólogo, profesor en la Univesidad Autónoma de Barcelona.
El mismo Bartomeus alerta también de que la buena entrada de Cataluña en la prensa internacional, especialmente notoria entre los medios anglosajones, puede responder a intereses menos claros. «Todo lo que demuestre que España va mal, ahora también en el terreno institucional, refuerza la tesis de que Europa y el euro son un completo desastre», señala Bartomeus. Si para arrear a España y a Europa se debe alentar a Cataluña, la causa de la secesión seguirá ocupando portadas.