Mariano Rajoy ha pasado de tener el grupo de la oposición más numeroso de la historia de la democracia, a lograr la segunda victoria más aplastante de unas elecciones generales desde 1977, con 186 diputados. Un camino que el presidente del PP ha construido poco a poco, recogiendo su fruto en estos comicios en forma de mayoría absoluta –la cuarta de la democracia–, tras la mala gestión de la crisis por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

EFE

Felipe González, celebrando su victoria en las elecciones de 2000

El récord lo ostenta Felipe González en las elecciones de 1982, cuando se hizo con el poder para el PSOE y con la primera mayoría absoluta de un partido democrático en España, con nada menos que 202 escaños, 95 más que la Alianza Popular de Manuel Fraga. Una marca que superaba el 48% de los votos –tras el batacazo de Adolfo Suárez, que pasó de 168 a 2 diputados, con el entonces fundado CDS con un grupo de disidentes de UCD– y que parecía imbatible . Con estos 186 diputados conseguidos por el PP, a Rajoy, a pesar de los casi 30 años transcurridos, se le presenta el mismo reto que se le presentó a aquel González en su primera legislatura: superar la acuciante crisis económica.

En 1982, González venía de sufrir dos derrotas consecutivas frente a UCD antes de conseguir aquella marca histórica. Fueron en las elecciones de 1977 y 1979, en las que consiguió, respectivamente, unos insuficientes 118 y 121 diputados, por los 166 y 168 de Adolfo Suárez. Rajoy, en las dos ocasiones anteriores que se presentó con el PP, obtuvo 148 escaños en los comicios de 2000 y 154 en los de 2008, por lo que hoy a ascendido su número de escaños en más de 30.

Rajoy, segundo con más de la democracia

En lo referente al récord de votos obtenidos, el actual líder del PP, con más de 10.800.000 votos, supera la marca de José María Aznar, que en las elecciones de 2000 se convirtió en el presidente del Gobierno más votado de nuestra democracia, tras ser respaldado por nada menos que 10.321.178 votantes (el 44,52%). En aquella ocasión, Aznar superó la marca histórica que había logrado Felipe González 18 años atrás, con 10.127.392 votos, aunque se quedaba a 19 escaños de los 202 de González. Con este registro, Rajoy se sitúa como el segundo candidato más votado desde 1977, al no superar los 11.289.335 de Zapatero en 2008.

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Aznar, tras obtener su mayoría absoluta en 2000

Con esta victoria, además, Rajoy recibe el «cetro» de las mayorías absolutas de manos de su amigo Aznar, que también había conseguido la última en aquellos comicios de 2000, con las que dio el pistoletazo de salida de la mejor forma a aquella su segunda legislatura, ya que no tendría que ceder, como había hecho en los cuatro años anteriores, a las demandas de nacionalistas catalanes y canarios.

El actual vencedor afronta, por lo tanto, la cuarta mayoría absoluta que se ha dado en la historia de la democracia española, tras las dos de Felipe González (que estuvo a un escaño de conseguir una tercera en 1989, cuando se hizo exactamente con la mitad de los escaños del Parlamento, 175) y la de Aznar en 2000, conseguida con 183 diputados, por los 125 del PSOE, con un Joaquín Almunia como candidato, que, por cierto, presentó su dimisión de forma irrevocable para acelerar la renovación de su partido, nada más conocer que el PSOE había perdido 16 escaños con respecto a la anterior cita electoral y el PP había ganado 26.

Mariano Rajoy se convierte, a sus 56 años, en el quinto presidente de la historia de la democracia española, con unas cifras históricas que le colocan en el pódium de las victorias electorales más apabullantes de nuestra historia, como segundo presidente con más diputados y el primero en lo que a número de votos se refiere de 1977… para afrontar la peor crisis de todas.