Caixa Penedés vendió a una fontanería un producto complejo que le causó pérdidas por 22.000 euros

La justicia sigue desvelando casos de comercialización irregular de títulos complejos por parte de las entidades bancarias españolas . Incluso de venta de productos de auténtica ingeniería financiera a clientes sin los conocimientos necesarios suficientes. Así, por ejemplo, la Audiencia Provincial de Barcelona ha confirmado la nulidad de un seguro de tipo de cambio («swap») que Caixa Penedés colocó a una pequeña empresa de reformas, dictada primero por el juzgado de primera instancia número 7 de Sabadell, y que generó a esa pyme pérdidas por más de 22.000 euros.

La empresa, con dos empleados y dedicada a las reformas, especialmente a la fontanería, había contratado una hipoteca con la entidad por valor de 200.000 euros. Preocupada por el alza de los tipos y su impacto en las cuotas del préstamo, los responsables de la pyme acudieron a su sucursal de la caja, momento en el que la directora de la oficina les ofrece un seguro de tipo de cambio, para supuestamente proteger a la empresa de esos vaivenes.

La entidad no realizó el obligatorio test de conveniencia al cliente para determinar si disponía de los conocimientos financieros suficientes para poder contratar ese producto , que según el servicio de reclamaciones del Banco de España son productos complejos adecuados para clientes «con formación financiera claramente superior a la clientela bancaria en general». «En este caso es claro que los clientes no contaban con una información financiera superior a la media y que el producto no era conveniente para su perfil; un ejemplo de libro de mala praxis bancaria», señalan desde Navas & Cusí, despacho que ha dirigido la defensa.

La directora de sucursal ha alegado en sede judicial que no se hizo esa prueba «porque el cliente no facilitó la información requerida», y defiende que en el contrato de compraventa del «swap» se planteaba el impacto del producto en diferentes escenarios. Ahora bien, y según el fallo, la mayoría de esas hipótesis eran positivas, «dando a entender que había más posibilidades de liquidaciones positivas que negativas y por importes superiores». Sin embargo, la pyme percibió 927,57 euros de liquidaciones positivas y sufrió 22.937,98 euros de liquidaciones negativas. Es decir, un perjuicio de 22.010,41 euros para la empresa.

La sentencia concluye que no hubo información «clara, correcta, precisa y suficiente» y que «se eludieron los riesgos y los posibles perjuicios». De hecho, la directora de la sucursal reconoció en juicio que «no se explicó bien». Caixa Penedés deberá ahora devolver el dinero cobrado y a abonar las costas de la casación.