La Sareb cede 600 pisos para alquiler social a la Generalitat de Cataluña

Además de enajenar los activos inmobilarios de las cajas de ahorros rescatadas, la Sareb, como se llama el banco malo, se comprometió a apoyar el alquiler social para paliar los problemas de vivienda surgidos del estallido de la burbuja y la crisis. Dentro de ese plan, la sociedad ha firmado este lunes un acuerdo con la Generalitat de Cataluña por el cual le cederá temporalmente un total de 600 viviendas procedentes de las entidades que han recibido ayudas públicas para que el Ejecutivo autonómico las ofrezca en régimen de alquiler asequible.

En concreto, los inmuebles, situados en 72 municipios de Cataluña, saldrán el mercado de forma escalonada y a un precio mensual de entre 150 y 400 euros. La entidad presidida por Belén Romana garantizará además que los pisos están en buen estado de habitabilidad y realizará las mejoras que se requieran.

En todo caso, será la Generalitat, a través de su departamento de territorio y sostenibilidad, el encargado durante cuatro años de gestionar los arrendamientos, haciéndose cargos de los gastos de gestión y administración. A cambio, la Sareb recbibirá una contraprestación para la cobertura de los gastos de comunidad, seguros, tasas y tributos vinculados a la propiedad.

Esos cuatro años de duración de la cesión de las viviendas se podrá prorrogar por periodos de un año si la Sareb y la Generalitat así lo acuerdan. Una vez finalizado el acuerdo, el banco malo recuperará la posesión de todas las viviendas y se subrogará en los contratos de las viviendas alquiladas.

Este acuerdo con la Generalitat es el primero dentro del plan de la Sareb de poner a disposición de las comunidad autónomas un total de 2.000 pisos para alquiler social, y mantiene conversaciones en estos momentos con otras ocho regiones.