El Banco de Portugal garantiza que los depósitos del Banco Espírito Santo están a salvo

El Banco de Portugal ha emitido esta mañana un comunicado para transmitir un mensaje de tranquilidad a los clientes del Banco Espírito Santo (BES). «No existen motivos que comprometan la seguridad de los fondos confiados al BES por lo que sus depositantes pueden estar tranquilos», explica el documento. Tras los acontecimientos de este jueves, con grandes pérdidas en la Bolsa y la suspensión de la cotización de las acciones a la espera de informaciones relevantes, se han levantado muchas dudas alrededor de la institución.

Esta incertidumbre latente sobre la situación financiera del BES ha llevado al Banco de Portugal a reaccionar para calmar las aguas recordando que el BES “tiene un montante de capital suficiente para acomodar eventuales impactos negativos consecuentes de la exposición asumida por el ramo no financiero del Grupo Espírito Santo (GES) sin poner en causa el cumplimiento de los ratios mínimos en vigor”

El comunicado recuerda igualmente que esta situación irregular en el ramo no financiero del GES fue detectada gracias a una auditoría transversal realizada por una entidad independiente (KPMG) por determinación del Banco de Portugal, a finales de 2013, a los ocho mayores grupos bancarios portugueses. «En consecuencia de las conclusiones extraídas de esa auditoría se determinaron varias medidas destinadas a salvaguardar la posición financiera del BES relativamente a los riesgos emergentes del ramo no financiero del GES», se lee en el documento.

El BES emitió a media noche un comunicado donde explica su exposición en el GES y garantiza que el colchón financiero del que dispone es suficiente para hacer frente a eventuales pérdidas. El banco liderado por Ricardo Salgado asegura tener una reserva de 2.100 millones de euros de capital, valor que supera la suma de la exposición directa que el bando tiene en las empresas del grupo (1.183 millones de euros) y la exposición de sus clientesparticulares (853 millones de euros). La exposición de clientes institucionales supera los 2.000 millones de euros, montante sobre el cual el banco no tiene responsabilidad.