Me voy al extranjero… ¿cambio efectivo o me llevo la tarjeta?
En contra de la creencia popular, utilizar las tarjetas de débito y de crédito en nuestros viajes a países con divisa propia en puede resultar mucho más económico para nuestro bolsillo

El verano es tiempo de grandes viajes y más de uno decidirá aprovecharlo para hacer una visita a algún país más o menos lejano y en cuyos billetes no aparezca un puente adornado con el elegante autógrafo de Mario Draghi. Si ese es su caso, deberá saber que utilizar la tarjeta de crédito o de débito en lugar de cambiar dinero en efectivo antes de salir de España puede ahorrarle muchos euros, además de evitarle quebraderos de cabeza por culpa de las fluctuaciones de los tipos de cambio.
Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) , las tarjetas son un medio de pago muy interesante en las salidas al exterior porque los tipos de cambio que se aplican a las compras fuera de la zona euro suelen ser más favorables que los que se aplican por el cambio de moneda. Además, permiten llevar menos efectivo encima, lo que reduce el riesgo de robo.
«La opción más favorable es cambiar el mínimo y pagar con tarjeta. Obviamente siempre hace falta dinero de bolsillo, pero se llevará el mínimo previsto, ya que si se regresa a España con él, se aplicará doble comisión pues se cambia dos veces. Además con el pago con tarjeta siempre se aplica el cambio más favorable», explica Ana Amigo, de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc).
No obstante, antes de utilizarlas en nuestro viaje conviene leer la letra pequeña . «Casi todas las entidades tienen establecidas comisiones por cambio de divisa que se aplican tanto en las compras como en las extracciones en cajeros fuera de la zona euro. Y esas comisiones en muchos casos superan el 3% del importe de la compra o extracción», recuerdan desde la OCU.
Así, resulta conveniente conseguir antes de nuestro viaje una tarjeta que nos permita operar sin comisiones, tanto para extraer dinero como para realizar compras. En este sentido, e l comparador de productos financieros Bankimia recomienda la Tarjeta Débito Evo (Alta: 0,00 €, Renovación: 0,00 €), la Visa Electrón del Banco Mediolanum (Alta: 0,00 €, Renovación: 0,00 €) o la Tarjeta NX de Abanca.
No obstante, también las compras con estas tarjetas podrían incluir una comisión, en este caso, de la entidad que utilicemos en el extranjero como intermediario. «Por ello, es recomendable llamar a los servicios de atención al cliente de nuestra entidad para que nos informen si hay redes gratuitas en el país de destino y cuáles son», explican.
Pero algo tendré que cambiar...
Sí que conviene que, antes de salir del país, llevemos una pequeña cantidad de moneda extranjera para los pequeños gastos que puedan surgir, como pagar un taxi o un billete de metro. Esta cantidad es recomendable que la cambiemos en nuestra oficina bancaria de confianza, en lugar de recurrir a una oficina de cambio, ya esté situada esta en el aeropuerto o en el centro de la ciudad.
«En nuestro banco es dónde se tiene mayor posibilidad de negociar las comisiones de cambio de divisa , incluso se puede lograr que la entidad no cobre comisión alguna», explica Amigo. Eso sí: conviene no pagar demasiado, puesto que, si regresamos a España con un excedente de divisa extranjera, cuando queramos cambiarla a euros tendremos que pagar una nueva comisión.
Consejos básicos
Solventado lo que afecta directamente al bolsillo, cabe recordar algunas precauciones básicas a la hora de operar con la tarjeta en el extranjero. Desde la OCU recomiendan, por ejemplo, ampliar el límite de la tarjeta para no agotar el saldo, llevar una segunda tarjeta con nosotros por si acaso se nos pierde la primera, o preguntar en nuestra entidad cuáles son los números gratuitos de los que dispone para llamar desde el extranjero y poder anular la tarjeta en caso de robo o pérdida.
Además, también conviene llevar con nosotros una tarjeta de crédito y otra de débito, no solo porque en muchos lugares no podremos operar con la de débito para, por ejemplo, reservar una habitación o comprar unos billetes de avión, sino también porque las comisiones que soportan ambas pueden ser distintas dependiendo de la operación. Así, según apuntan desde Bankimia (con datos de 2012) «la comisión por sacar dinero con una tarjeta de débito es del 3,8% sobre el dinero solicitado mientras que, la comisión por hacer esta misma operación con una tarjeta de crédito sube al 4,61% de media».
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