Los cambios tributarios en el alquiler soliviantan al sector

Las medidas incluidas en la reforma fiscal que ha preparado el Gobierno respecto al alquiler no gustan en el sector. Según el anteproyecto de Ley, los inquilinos que firmen un nuevo contrato de arrendamiento de vivienda a partir del 1 de enero de 2015 perderán sus ventajas tributarias, ya que a partir de esta fecha la deducción será suprimida.

Además, también desde ese mismo 1 de enero, las reducciones de los propietarios que alquilen el piso descienden al 50% . Hasta ahora la reducción era de un 60% con carácter general y de un 100% para aquellos que tuvieran inquilinos menores de 35 años.

«El Gobierno nos tenía acostumbrados a un discurso donde el alquiler y la rehabilitación eran los únicos sectores inmobiliarios a los que se iban a destinar recursos públicos. La mayor presión fiscal que ahora introduce la reforma hace pensar que el arrendamiento ha dejado de recibir un trato de favor», afirman desde Pisos.com.

El portal inmobiliario cree que «el objetivo recaudatorio del Ministerio de Hacienda es prioritario a la finalidad del de Fomento de hacer crecer el alquiler». «Pensamos que este tipo de acciones desincentivan a los propietarios , paralizan la salida al mercado de las casas vacías y reducen las opciones de los futuros inquilinos, sobre todo, de los más jóvenes, dado que las deducciones más favorables se dirigían a este colectivo», apuntan.

Según el anteproyecto, el objetivo de la supresión de la deducción es homogeneizar el tratamiento fiscal entre el alquiler y la propiedad de la vivienda habitual, después de que se eliminara la desgravación para las compras posteriores al 1 de enero de 2013.

Por su parte, el consejero delegado de Alquiler Seguro, Antonio Carroza, señala que la eliminación de la deducción por alquiler «condena al ostracismo de la economía sumergida» al sector del alquiler, un sector «que estaba creciendo». «Un verdadero batacazo para el alquiler», afirma Carroza, que también se acuerda de los jóvenes, ya que estas medidas los dejan «en entredicho, quedan desatendidos».