El consumo inicia su recuperación
El aumento del turismo interno en Semana Santa espolea la mejora del consumo y de la confianza
![El consumo inicia su recuperación](https://s2.abcstatics.com/Media/201404/21/ventas-rebajas--644x362.jpg)
Durante la crisis el gesto al vuelo y espontáneo de llevarse las manos a la cartera ha tornado más en acto de precaución que en síntoma de desprendimiento y gasto. La situación ha obligado a ello y el bolsillo del ciudadano medio ha menguado a cada embestida económica, lo que ha lastrado al consumo en una espiral que parecía no tener fin. Sin embargo, después de años adormecidos, parece que las ventas y la demanda interna comienzan a desperezarse del letargo. En la última mitad del pasado año el gasto de los hogares encadenó dos trimestres con tasas positivas: del 0,6% y el 0,7%, empujados por la campaña navideña y el cobro de la paga extraordinaria de los funcionarios frente a la supresión de la mensualidad en 2012. En comparación con el mismo trimestre de 2012, el consumo de las familias aumentó un 1,1% entre octubre y diciembre.
«Sin una recuperación del consumo no puede haber recuperación», resume José Ramón Pin Arboledas, profesor del IESE Business School. Pese al aumento de las exportaciones en el reparto de la actividad nacional, más de la mitad del Producto Interior Bruto (PIB) depende de la demanda interna. Precisamente la salida de la recesión vino de la mano del buen comportamiento del consumo en la segunda mitad del pasado ejercicio en comparación con la de 2012 que lastraba la subida del IVA que entró en vigor en septiembre de ese año.
«Lo que va a sostener el consumo de cara a este año y el próximo será una cierta recuperación de los ingresos de los hogares gracias, por una parte, a la aún leve reactivación del empleo y, por otra, a la reducción de la carga financiera de la deuda de las familias, debido al menor volumen de la deuda (desde el 128% de la renta disponible bruta en 2010 hasta aproximadamente el 118% en 2013) y la reducción de los tipos de interés», señala María Jesús Fernández, economista senior de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas).
A ello contribuye la mejora de las expectativas. El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) que difunde el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se situó en marzo en 76,3 puntos, 4,8 puntos más que en febrero, mientras que el índice de situación actual alcanza los 60,4 puntos frente a los 55 de un mes antes. Si bien la frontera que supone que los encuestados tengan una percepción positiva de la economía está en los cien puntos, el nivel de los tres primeros meses del año no se conseguía desde 2010. Por su parte, el índice de expectativas sobre la situación para los próximos seis meses se situó en los 92,2 puntos, 4,2 puntos más que en febrero.
Otro indicador de confianza en la economía es el aumento de la compra de vehículos. Durante el primer trimestre del año, la matriculación de turismos se elevó a los 202.128 coches, un 11,8% más que a lo largo del mismo periodo del pasado año, si bien el plan PIVE ayudó a ello. La mejora también se ha reflejado en las perspectivas de las multinacionales del consumo en nuestro país. Esta semana, Nestlé presentó resultados globales del primer trimestre del año y destacó los «signos alentadores» de recuperación de la economía española. El caso de Carrefour es más tangible: el grupo de distribución aumentó sus ventas en España durante el cuarto trimestre del año pasado, algo que no ocurría desde 2008.
A pesar de ello, esta evolución positiva va por sectores y aún no se traslada al pequeño comercio. El pasado mes de febrero, las ventas del comercio minorista se redujeron un 0,5% respecto al mismo periodo de 2013. «Este segmento tardará aún más en mejorar y no veremos un crecimiento hasta verano u otoño», estima Pin Arboledas, que destaca cómo la crisis ha provocado que un mayor número de consumidores posterguen sus compras a las rebajas del periodo estival y navideño.
Desempleo, reto pendiente
Las dificultades para reanimar el consumo abundan. La primera apunta a la aún elevada tasa de paro de más del 26% según la última Encuesta de Población Activa (EPA). «El aumento del empleo puede favorecer el consumo pero de momento ha sido muy modesto como para haber tenido una influencia determinante en el inicio de la recuperación del consumo que hemos observado. Lo que puede explicar este aumento del consumo puede haber sido en cierta medida un efecto "rebote" tras la fuerte caída que este registró en la segunda mitad del año anterior; es decir, ante el fuerte deterioro de las condiciones económicas sufrido entonces, muchos consumidores postergaron sus decisiones de gasto hasta un año después, y de ahí el rebote; por otra parte, los hogares que mantienen sus empleos y sus ingresos tras tantos años de crisis y de contener su consumo por motivo de precaución puede que ya estén empezando a perder el miedo a consumir», contempla María Jesús Fernández, que resalta que será difícil que el consumo continúe creciendo a los ritmos registrados a finales del pasado año, si bien su comportamiento mejorará de manera progresiva.
Un buen indicador de la debilidad de la demanda es la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC). En marzo el coste de la vida se redujo un 0,1% respecto al mismo mes de 2013. A pesar de que 21 de los 57 productos que tiene en cuenta el Instituto Nacional de Estadística (INE) a la hora de publicar el índice son más baratos ahora que hace un año, sin tener en cuenta los carburantes y combustibles líquidos, que redujeron su precio en los últimos doce meses, el IPC se apreció un 0,2%, lo que refleja que la demanda no se contrajo.
Tirón de las vacaciones
En cuanto al consumo turístico, hay que resaltar que ha empezado a deshelarse estos días. La Semana Santa y el repunte del turismo interno y las pernoctaciones pueden actuar como catalizador para una mejora del consumo. La ocupación hotelera ha rozado el 80% gracias al inusual tirón de la demanda nacional, que por primera vez crece desde 2007 según ha señalado el presidente de la Confederación Española de Hoteles (Cehat), Juan Molas. Si el pasado año hubo récord de visitas del exterior, la demanda interna y el número de pernoctaciones de españoles retrocedieron a niveles de 2004, de acuerdo a Exceltur.
El otro resorte que puede estimular el recurso al bolsillo es el crédito . La última encuesta sobre préstamos bancarios del Banco de España recoge un aumento del 20% en las solicitudes de préstamos al consumo por parte de hogares en el cuarto trimestre del pasado año. A pesar de ello, el desapalancamiento de las familias aún debe proseguir: la deuda de los hogares cayó a 777.801 millones de euros el pasado mes de febrero lo que representa un 77% del PIB, un 4,9% menos que un año antes.
Sin embargo, en lo que coinciden expertos y organismos es que el consumo no volverá a los niveles de 2007 a pesar de este ligero despertar. «Lo que tiene que crecer no es el consumo, sino las exportaciones. Debemos ir hacia un modelo de crecimiento que proceda en menor medida del consumo y en mayor medida de las exportaciones, porque será un patrón mucho más equilibrado, menos inflacionista, menos generador de déficit exterior y de endeudamiento, y por tanto más sostenible», advierte María Jesús Fernández.
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