Desvelamos las fórmulas que determinarán la nueva tarifa eléctrica desde el 1 de abril
Entienda que hay tras el complejo TPU=TPA+TCF+MCF para el término de potencia y TEUp=TEAp+TCVp+CPp para el de energía consumida

La nueva metodología que determinará la tarifa eléctrica o precio voluntario para el pequeño consumidor (antes TUR, ahora pvpc) a partir del 1 de abril utilizará el precio medio del mercado mayorista o «pool» durante los sesenta días de facturación.
Ese precio voluntario para el pequeño consumidor estará compuesto, como sucede ahora con la tarifa, de un término de potencia y de un término de energía. Para su cálculo se utilizarán, según el borrador de real decreto al que ha tenido acceso este periódico, las siguientes fórmulas que son muy complejas y de difícil comprensión para los ciudadanos: TPU=TPA+TCF+MCF y TEUp=TEAp+TCVp+CPp.
En el primero de los casos, TPU es el término de potencia del precio voluntario para el pequeño consumidor; TPA es el término de potencia del peaje de acceso de aplicación; TCF es el término fijo correspondiente a los cargos que resulten de aplicación al suministro; y MCF es el margen de comercialización, expresado en euros/kWh y año, que será fijado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Este término de potencia es la parte fija del precio de la electricidad y ha registrado importantes subidas en los últimos meses. De hecho, en un año se ha encarecido casi un 93%.
En cuanto a la segunda fórmula, TEUp es el término de energía del precio voluntario del pequeño consumidor en el periodo tarifario p (subíndice que identifica el periodo tarifario del peaje de acceso).; TEAp es el término de energía del peaje de acceso en el perido tarifario p; TCVp es el término variable correspondiente a los cargos que resulten de aplicación al suministro; y CPp, el coste de producción de la energía suministrada en el perido p, medida en el contador del consumidor. Así de sencillo.
El término de energía refleja la electricidad consumida y su precio ha sido abaratado por el Industria en un 21,6% en el último año. La subida del precio del término de potencia y la bajada del término de energía, «para favorecer a las familias con hijos que son los que más consumen», según el ministerio, está por el contrario penalizando las segundas residencias y las viviendas vacías.
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