Citi prevé otra subida del recibo de la luz del 7% durante el año que viene
El Gobierno reducirá la bonificación a la industria por interrumpir el consumo eléctrico en 200 millones

De los 4.500 millones de euros que se esperan recaudar con la nueva reforma energética , los consumidores deberán afrontar una parte no desdeñable. De manera automática, los peajes de acceso, la parte regulada del recibo de la luz, subirán un 6,5%. Esto supondrá un 3,2% de incremento en la tarifa, ya que esta parte del recibo representa aproximadamente la mitad del precio final. Y, según los analistas, el nuevo sistema para corregir los desajustes en el sistema eléctrico, seguirá empujando los precios al alza durante los próximos ejercicios.
En un informe, Citi indica que el recibo podría incrementarse un 7% adicional durante el año que viene. Algo que no impedirá que la brecha entre los costes regulados del sistema y los ingresos siga ensanchándose: el déficit de tarifa se situará en 2.300 millones durante el próximo ejercicio. No obstante, el Ejecutivo tendrá la última palabra. «Conforme a las nueva reglas, esto debería provocar automáticamente un aumento de tarifas, del 7% sobre el recibo, pero consideramos que esta decisión resultará condicionada por las consideraciones del Gobierno acerca de la dinámica de la economía», explica la entidad, según el informe recogido por Ep.
Los analistas de la entidad norteamericana consideran que el déficit de tarifa resultaría «sostenible» si se sitúa entre los 1.000 y los 1.200 millones de euros y calcula que los recortes a las compañías ascenderán en 2014 a 1.000 millones de euros , menos que los 2.700 millones que Industria había fijado como objetivo. En el caso de las renovables, el recorte será menor: de entre 700 y 800 millones, cifra idéntica a la que tendrán que abonar las eléctricas tradicionales.
En el marco de esta reforma, el Gobierno también propondrá recortes en las bonificaciones que se pagan a los grupos industriales para que paralicen su actividad por necesidades de suministro, algo que en la práctica no se lleva a efecto debido a la sobrecapacidad del sistema. Los llamados costes por servicio de interrumpibilidad se recortarán en 200 millones de euros, según consta en la memoria económica de la propuesta de orden ministerial remitida por Industria a la Comisión Nacional de la Energía (CNE), a la que ha tenido acceso Ep. Para 2013, está previsto que el coste de este servicio ascienda a 748 millones de euros.
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