Rosell pide que quien reciba una importante indemnización no cobre el paro

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha presentado hoy su libro «Reformas o declive», donde expresa su opinión, a título personal, sobre las reformas imprescindibles para salir de la crisis y volver al crecimiento.

Entre las propuestas que expresa a lo largo de las 318 páginas del que es su tercer libro está la de que quien haya recibido una indemnización importante no debería tener el subsidio de paro. «Las bonificaciones en el IRPF por las indemnizaciones libres de impuestos le cuestan al Estado unos 300 millones de euros al año», ha subrayado Rosell, quien entiende que aquellos que cobren indemnizaciones por despido a partir de 80.000 ó 100.000 euros no deberían percibir la prestación por desempleo o, «al menos», que esas indemnizaciones estén sujetas a retención fiscal.

Acompañado por el presidente de honor fundador de CEIM, José Antonio Segurado, y del presidente de esta patronal madrileña y vicepresidente de CEOE, Arturo Fernández, Juan Rosell afirma que la reforma laboral «debería haber sido más ambiciosa» respecto a la flexibilidad interna, aunque ha matizado que «se ha hecho lo que se podía hacer, ya que bastante legislación laboral es obsoleta». Ha apuntado que hay que «clarificar las leyes» porque «el proceso de judicialización de los despidos colectivos no ha hecho más que empezar y demuestra que la regla no es clara y concreta, sino que puede dar lugar a interpretaciones. Habrá que modificarla para que sea clara ». También ha insistido en que «no son necesarios 41 modelos distintos de contratos, con cinco o seis sería suficiente».

Sobre la transparencia , el presidente de CEOE ha exigido un «streptease» de todas las organizaciones, no sólo patronal y sindicatos, que reciben dinero público. En cuanto a la administración pública ha afirmado que «hay muchos funcionarios, pero no todos están bien pagados . Deberían ser menos y tener sueldos de acuerdo con sus aptitudes, conocimientos y responsabilidades». Y ha añadido que «es un chiste que el presidente del Gobierno, aunque no sea funcionario, cobre 80.000 euros brutos al año».