Mateu Lahoz, un árbitro permisivo para la final de Copa del Rey

Antonio Miguel Mateu Lahoz (Algimia de Alfara, Valencia, 12/3/1977) tiene un estilo de arbitraje permisivo; con un tono británico seguramente. Quizás por ello se convirtió en el colegiado de cabecera de José Mourinho mientras el díscolo luso permaneció en la Liga española en la dirección del Real Madrid . «Este árbitro es muy bueno, tiene una filosofía que me gusta mucho», dijo. Habría que ver hasta qué punto ser del gusto de Mou es positivo o negativo.

Mateu Lahoz es el árbitro de la final de Copa del Rey que mañana enfrenta al Real Madrid y al Barcelona en Mestalla. Podría decirse, que juega en casa. Para el valenciano, internacional, será la primera final a partido único. Ya dirigió el encuentro de vuelta de la Supercopa de España de 2012 , precisamente entre blancos y azulgranas. Mateu Lahoz no suele ser víctima de los nervios en las grandes citas. Se crece con los partidos grandes e intenta hacer cómplices de su arbitraje a los futbolistas.

Le gusta hablar con los jugadores. En ocasiones, en exceso. Probablemente lo hace en un intento por llevárselos a su terreno. No impone la sanción, le gusta que el jugador la entienda y la respete. Esto no todo el mundo lo entiende. Tiene mano dura a la hora de sancionar si el jugador no colabora. Es firme, sólido y fiel con su forma de entender el fútbol: al fútbol se juega con el balón en movimiento y no interrumpiendo el juego constantemente.

Mateu Lahoz es un árbitro muy bien preparado físicamente , quizás por los movimientos en el campo podría explotarla más. El colegiado estudia sus partidos y el de los equipos que arbitra por vídeo. Le gusta empatizar con los jugadores en lo personal, salvando las distancias que le refiere su labor. Cuando sonríe en el campo es una herramienta para quitarse presión y crecerse ante la adversidad.