dopaje
Sebastian Coe: «Castigaría de por vida al deportista que se dopara»
Sebastian Coe mostró en Madrid su total intolerancia al dopaje

El presidente del Comité Organizador, Sebastian Coe, de los Juegos de Londres no pudo ser más claro sobre el tema del dopaje, aunque sin hacer mención a la Operación Puerto . Su primera frase «no soy tolerante» mostró su faceta más dura en los desayunos deportivos organizados por EP al que asistió para explicar cómo organizó la cita olímpica de este pasado verano 2012.
El exatleta británico confesó su postura íntegra acerca del uso de las sustancias ilegales y afirmó rotundo que prohibiría de por vida a aquel deportista que diera positivo: «No le permitiría regresar al deporte porque ya lo ha manchado, se ha desprestigiado a él y al deporte en general».
Aseguró que la educación en el deporte no solo se basa en explicar las técnicas de salto de altura o de revés en el tenis, sino que una parte muy importante es crear un marco moral en el que el niño que está empezando en el deporte sepa las reglas del juego. «Tenemos la responsabilidad de enseñar el valor fundamental del deporte, la justicia y la confianza, con un reglamento jurídico que respalde la igualdad».
Afirmó sin medias tintas que invitar a volver a un dopado después de un tiempo de suspensión es nocivo para el resto de deportistas porque «la diferencia entre una victoria y una derrota no puede decidirse nunca por el uso de la droga». «Un deportista que no sabe luchar en condiciones igualitarias para todos no está preparado para asumir un reto». Aunque estuvo más condescendiente con aquellos atletas que se vieron involucrados en una situación que no conocían en la década de los 90: «Ahora los que hacen trampas saben lo que hacen y las organizaciones tienen la responsabilidad de expulsarles. Sus competidores pueden perder la confianza en ganar al de al lado y los espectadores estarían viendo espectáculos sin saber si son legítimos».
Coe también aconsejó a los organizadores de Madrid2020 que se impusieran un nivel de exigencia muy alto con el fin de crear una competición justa basada en los entrenamientos: «No hay que dejar ningún hueco ni presentar ambigüedades y es responsabilidad de todos los que practicamos deporte dejar claro que quien, después de crear ese marco jurídico decida hacer trampas, solo tiene una salida: que se les eche del deporte para siempre».
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