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Críticas de los estrenos del viernes 21

«Las sesiones», «Amor es todo lo que necesitas», «El cuerpo», «El alucinante mundo de Norman» y «Los días no vividos», novedades destacadas en la cartelera

Críticas de los estrenos del viernes 21 abc

abc

21/12/2012
Actualizado a las 12:25h.

«LAS SESIONES» ***

OTI RODRÍGUEZ MARCHANTE

Si la vida es como el café, llena de posos y amargores, también es algo fácil de endulzar con el gesto de un par de terrones, que es lo que hace Ben Lewin con esta historia, amarga en su esencia, pero agradablemente apaciguada en su sabor ocre por la personalidad explosiva, inteligente y sentimental de sus dos protagonistas, un hombre atrapado en un cuerpo inerte por la polio y una mujer, su «profesora sexual·, encargada de convertir en medio llena la botella medio vacía de su existencia... «Las sesiones» vendría a ser la contraportada de «Intocable», en el sentido de que lo que pretende su protagonista es precisamente lo contrario: convertirse en «tocable».

La vida real siempre está detrás de estas historias, y en ésta concretamente la de Mark O'Brien y su colección de artículos, escritos a boca y desde su pulmón de acero, sobre sus avances en el terreno sexual. La gracia de la película, que le ha hecho ganar todos los premios que otorga el público en los festivales que se ha proyectado, radica en la frescura de su pareja protagonista, John Hawkes y Helent Hunt, desinhibidos física y emocionalmente hasta lugares que le hacen sentir cómodo al espectador, pero también en la inteligencia y sensatez de su texto y de su sentimentalidad, bien urdida a dos niveles, el físico y el espiritual, con la presencia de la carga moral mediante un personaje magníficamente definido e interpretado por William H. Macy, un cura católico con el humor y la disposición de Bob Esponja.

«AMOR ES TODO LO QUE NECESITAS» **

O. R. MARCHANTE

La directora danesa Susanne Bier se traslada al clima cálido de la comedia con esta historia que comparte espíritu y estribillo con «Mamma Mia», y sitúa su doble romance en ese decorado vitalista del verano sorrentino. La trivialidad, que podría ser su cara más reprochable, es precisamente lo que le otorga a esta película su envoltorio más encantador, y mezcla el romance soso y poco digerible de los hijos con el rotundo, vigoroso y especial de los padres. Magnífica la actriz Trine Dyrholm en su personaje que ha de gestionar la quimioterapia con el fracaso de su matrimonio y con una edad que le muestra sus colmillos, y eficaz y clavado Pierce Brosnan como ese tipo vencedor y vencido al tiempo. Una comedia amable que no oculta su dureza ni se avergüenza de sus ternuras.

«EL CUERPO» ***

JOSÉ MANUEL CUÉLLAR

Un tobogán de esquinas traidoras, un comienzo prometedor, un desarrollo cansino, de estereotipos trillados y de una narración larga y soporífera para que, de repente, el final te despierte de un sopapo, tan bueno que eleva dos puntos toda la película, que pasa de ser un thiller lineal a un subidón de adrenalina del diez. Te das cuenta entonces de que te han estado engañando todo el tiempo, de que es una trampa, que vas de listillo y en realidad eres el cazador cazado, que esto es el Barça mareando la perdiz en tres cuartos de cancha para que te adormiles y, de repente, venga el chepudo correcaminos y te la enchufe hasta la empuñadura.

Y el caso es que han empleado métodos suficientes para la hartura: el peor peinado de la historia de Coronado; una actuación lineal del sex symbol de Hugo Silva, apariciones esplendorosas de Belén Rueda, y sobre todo, agujeros en la trama casi escandalosos (¿cómo se va Silva de sus guardianes como si fuera Ozil?). Pero más allá de eso, la ingeniosa añagaza del final lo suple todo con una sorpresa similar a la de Shyamalany en «El Sexto sentido». Un desenlace firmado por Maquiavelo.

«EL ALUCINANTE MUNDO DE NORMAN» ***

J. CORTIJO

Seguramente al estudio Laika se le fue tanto la mano con «Los mundo de Coraline» (tan oscura, tan retorcida, tan magistral) que, para su siguiente proyecto, rebajaron un pelín los «rayos galvánicos» de su máquina de asustar, refugiándose en un vagón del tren de la bruja donde entrara la chiquillería más cómodamente. Así, este «ParaNorman» es un virtuoso compendio de pop-up (y pop art , claro) con fantasmas, zombis, seres marginados y enseres burtonianos (el bueno de Tim ya es el Espinete del cine de terror) de consumo tan efectivo y efervescente como esos caramelos de melón de Frankenstein a la salida del recreo. Cuando asoma el toque Ealing-Hammer, recordamos lo grande que podía haber sido un filme que se queda «solo» en estupendo.

«LOS DÍAS NO VIVIDOS» **

J. C.

Era de extrañar que los estrenos del día no sacaran tajada del dichoso y cenizo Día D maya. Más sorprendente es que la tajada haya llegado con pasaporte español, con lo puesto y sin subvenciones. Como esto último dificulta una barbaridad que la película se hubiese adscrito al género catastrofista, y como argumentalmente tampoco venía a cuento un tono post-apocalíptico a lo «3 días» o incluso «Fin», la opción más evidente era narrar las reacciones de unos cuantos ciudadanos de a pie después de que el telediario diera la noticia de que el fin del mundo estaba al caer (por cierto, sombrerazo para Marcos López).

Y, como esto es España, nada de correr al búnker de turno: vemos a un borrachín enganchado a una tragaperras, a unos ancianos celebrando con bailes regionales que todo se vaya al garete y, en el núcleo de la trama, a varios personajes intentando encontrar un hombro al que arrimarse y consolarse (y si es un poco más abajo, mejor, que por lo visto el fin del mundo, como «Gran Hermano», magnifica una barbaridad los sentimientos). Un puñado de actores de primera (Javier Godino, Ingrid Rubio, Asier Etxeandía, Mariano Venancio...) sostiene esta «dramedia», a ratos teatral, a otros teatrera, y que pasa de castiza a bergmaniana con el desenfado que se le supone a unos responsables que atienden a «La Caña Brothers». En fin, una lectura tan aceptable como otra cualquiera de un Apocalipsis sin trompetas ni jinetes, pero con cierta «Melancolía».