actualidad
Berlanga y su Imperio Austrohúngaro 2.0
Se inaugura el Museo Virtual dedicado al legado del inmortal cineasta valenciano: www.berlangafilmmuseum.com

Nada más acceder al Museo Virtual Berlanga (o Berlanga Film Museum , si se prefiere el gracioso barbarismo), una mirada engafada y encofrada no nos quita ojo, aunque sea estrábico, como diciéndonos: «A ver dónde vas a poner tú el clic sobre mi obra y milagros (no solo el jueves sino toda la semana)». Una impresión errónea, tanto por la generosidad libertaria y ácrata del personaje en cuestión, como porque es imposible pisar sus estancias virtuales sin chapotear alegremente en todos los «charcos» berlanguianos imaginables .

Esto es: rendidos testimonios florales de Almodóvar , Concha Velasco o José Sacristán , una foto junto a Fellini , otra abrazando del hombro a Elia Kazan , otra más retándonos con gesto socarrón y ensortijado, retratos de familia en tonos sepia, su Primera Comunión con capa y sin espada , estampas de su despertar a la vida y a sus cosas («me desvirgué en Barcelona del modo más tosco, con una puta bajita, fea y coja, y a los 14 años ya era un viejo verde »), de la «Quinta del Biberón» en la batalla de Teruel, de la posguerra caníbal ( «me hice falangista por razones sentimentales» ), de sus viajes y festivales, de sus golpes de claqueta, de sus amigos y colegas , de los bien alimentados carteles de sus películas...

Vamos, que si esta web no es el Imperio Austrohúngaro imaginario al que tanto guiñó y codeó en sus películas, poco le falta (tal vez un rincón «para adultos» sobre perversiones capilares púbicas o esos culos de mujer a los que consideraba «algo muy serio que no se le da su justa importancia en el mundo», pero todo se andará). Mas nada de misoginias , porque el eterno femenino no falta entre estos «muros», porque ya se sabe que al maestro lo que de verdad le gustaba era que «las mujeres me seduzcan, me cuiden, me mimen. Tengo una gran sensibilidad femenina. Por eso me defino siempre como homosexual-lésbico ». Ahí queda eso.

La Academia de Cine abrió esta semana las puertas (o lo que corresponda en estos casos) al germen de la futura Fundación Berlanga . Y, como anticipo, la punta del iceberg no está nada mal: además de lo arriba señalado, merced a un acuerdo con Filmotech , los 17 largometrajes, y algún corto de propina, de Berlanga pueden verse y disfrutarse a golpe de ratón y un par de eurillos, aparte de sus guiones, escritos varios y hasta sonetos (estos, gratis). Y todo, con un orden y un concierto nada austrohúngaro gracias a la feliz iniciativa del IVAC . Ciertamente, han cundido bastante los 50.000 euros de coste total , diez veces menos que el de esa pamplinera y absurda web del Senado (ni la enlazamos, hala). Y eso que, en el fondo, el cine «es un show, ni es el "Ulises", ni el "Guernica"» . Palabra de Berlanga, patrimonio nacional y universal, virtual y real, tanto monta. Pasen y vean. Para una vez que internet sirve de algo, ejem...
PD. Una última cosa: ¿cuándo un Azcona Film Museum, eh?
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