Cabañeros: una gestión a debate
La forma de gestión del Parque Nacional de Cabañeros centra una polémica sobre la forma de su rentabilidad turística
Hay división respecto a la forma de gestión entre los seis ayuntamiento que conforman el espacio del Parque Nacional de Cabañeros. Así, cuatro de los seis municipios con territorio en el Parque Nacional defienden una gestión conservacionista de este espacio protegido, que pasa por la conservación de la población en la zona.
Los alcaldes de Retuerta del Bullaque, Navas de Estena, Alcoba de los Montes y Los Navalucillos consideran en un manifiesto que la necesidad de conservar un medio natural rico y variado en los Montes de Toledo «pasa por la conservación de la población en los diferentes enclaves de la comarca». En cambio, los primeros ediles de Horcajo de los Montes, Alfredo Prado, y el de Hontanar, Lisardo Sánchez. apoyaron la protesta convocada el pasado sábado por la Asociación de Turismo Sostenible de Cabañeros (ATSC).
Una caravana de vehículos con empresarios turísticos de la comarca de Cabañeros recorrió el sábado los seis municipios del área de influencia del Parque Nacional para reclamar acciones y medidas que ayuden a impulsar el desarrollo turismo entorno a este espacio protegido.
Los empresarios rodearon los municipios de Horcajo de los Montes, Alcoba de los Montes, Retuerta del Bullaque, Navas de Estena, en la provincia de Ciudad Real, y Los Navalucillos y Hontanar, en la provincia de Toledo, para distribuir entre sus vecinos más de 6.000 folletos en los que han puesto de manifiesto su preocupación por el futuro de la comarca y la actividad turística.
La iniciativa, liderada por la Asociación de Turismo Sostenible de Cabañeros (ATSC), quiere poner de relevancia que el actual modelo con el que se gestionan las visitas al Parque Nacional de Cabañeros «es insostenible», pues limita el número de visitantes que puede acceder al parque nacional.
Esta circunstancia, comentó el presidente de la ATSC, José Ignacio Vega, «nos ha llevado a encontrarnos con una comarca envejecida, que no tiene oportunidades de empleo y futuro para nadie». El futuro, recordó, pasa por apostar claramente por el turismo y eso, ha dicho, «significa que tanto en el interior del parque, como en la comarca, se debe trabajar más e intensamente por desarrollar esta actividad económica».
«La actual gestión del Parque Nacional beneficia sólo a unos pocos, cuando, con medidas y decisiones pensadas y razonadas en un ecoturismo sostenible, la situación puede llegar a ser completamente diferente», dijo. Y, expuso, «lo que queremos es que vengan más turistas a Cabañeros y que eso permita general más empleo y más futuro para todo el mundo».
En este sentido, Vega puntualizó que la asociación «no quiere ni desea que el desarrollo turístico sea desordenado o masificado», y ha puntualizado que tampoco desean que el Parque Nacional llegue a alcanzar el límite de carga de visitas que propuso el propio parque en 2010 y que cifró en 572.000 visitas al año.
«No queremos que cerca de 600.000 visitantes vengan a Cabañeros cada año, pero si llegamos a que sea el 50 % de visitantes podríamos estar hablando de un futuro mucho más esperanzador para todos», ha aseverado.
Con este número de visitas, señaló, «se podrían optimizar las empresas turísticas existentes, se podrían generar nuevas micropymes y, en un año, se podrían llegar a crear 50 nuevos puestos de trabajo directo».
Para avanzar en estos objetivos, José Ignacio Vega subrayó que es importante que se convoque con urgencia la Mesa de Turismo de la comarca en la que se sienten los responsables de la gestión del parque nacional, todos los alcaldes de los municipios y los empresarios de turismo. La Mesa del Turismo, según dijo, «no se debe convocar para cubrir el expediente, sino para trabajar y buscar las fórmulas que sean el germen de acciones que lleven a lograr un desarrollo sostenible del turismo en la comarca».
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