Hazte premium Hazte premium

Arrasadas en Cuenca 16.000 hectáreas por la tormenta de granizo

Más de un centenar de vehículos quedaron atrapados durante hora y media en la N-320 en Villares

ISABEL PACHECO

Al menos 16.000 hectáreas de cultivos en la provincia de Cuenca se han visto afectadas por las tormentas que el pasado lunes azotaron buena parte del territorio y que dejaron granizo del tamaño de «un huevo» en localidades como Sisante, El Picazo o Villanueva de la Jara.

En declaraciones a ABC, el secretario provincial de Asaja de Cuenca, Manuel Torrero, indicó que las primeras valoraciones hablan de pérdidas del 100% de los cultivos en localidades como El Picazo, Sisante, Pozoseco, Mariana, Villarejo Seco, El Peral, Jábaga, las pedanías conquenses de Cólliga y La Melgosa y Fuentes, entre otras muchas. También han sufrido daños importantes, de cerca del 60%, las parcelas ubicadas en los términos municipales de San Lorenzo de la Parrilla o Belmontejo.

El cereal, las leguminosas, el viñedo y el girasol, los cultivos más afectados por estas tormentas eléctricas que descargaron en poco más de media hora.

«Está todo arrasado», dijo ayer Torrero, quien reclamó ayudas públicas para el campo. A todo ello hay que sumar el mal momento que viven muchos agricultores, a los que la sequía les impedirá tener una buena cosecha esta temporada. Asaja de Cuenca celebra hoy en Tarancón comité ejecutivo y éste será uno de los asuntos principales que se abordarán en esa cita.

El lunes por la tarde la provincia estuvo en alerta naranja por tormentas, que causaron problemas en el campo, además, en localidades como Villanueva de la Jara, donde la piscina municipal y algunos jardines sufrieron desperfectos por la fuerza del granizo, que sorprendió a muchos en plena calle, según relató a este periódico la alcaldesa, Mercedes Herreras.

Algo similar vivieron en El Picazo, donde cayó del cielo pedrisco de hasta tres centímetros, según su alcalde, Javier Martínez.

100 vehículos atrapados

En Villares del Saz de Arcas, a 16 kilómetros de la capital, hacía años que no habían vivido nada igual. Precisamente, en este término municipal quedaron atrapados más de un centenar de vehículos durante hora y media a consecuencia del granizo que se acumuló en la N-320, según el servicio de emergencias 112. La situación se originó a las 22.54 horas y hasta la una y media de la madrugada no se pudo despejar la calzada y reactivar la circulación de los vehículos atrapados.

Intervinieron en estas tareas efectivos de la Guardia Civil y una brigada de Obras Públicas.

En Chillarón, también en la N-320 la tormenta causó problemas en el firme por la presencia de numerosas piedras y barro en la calzada.

En la ciudad de Cuenca cayeron un total de 12 litros por metro cuadrado en una hora, aunque la intensidad fue de hasta 50, según indicaron a ABC fuentes del Observatorio Meteorológico de Cuenca.

«Fuera de lo normal»

Una tormenta «fuera de lo normal, coches con los cristales agujereados, ha sido desastroso»; así describía el secretario regional de Asaja y presidente de la organización en Cuenca, José María Fresneda, lo que él mismo vivió cuando se dirigía en coche hacia Cuenca por carretera.

Fresneda no quiso ayer dar cifras sobre el alcance de los daños, pero sí indicó que probablemente han sido numerosos por la cantidad de pedrisco que cayó en algunas zonas. «En Cuenca ha arrasado media provincia», dijo.

En octubre de 2013 la lluvia, el granizo y el viento arrasaron también La Manchuela conquense. Fue la segunda vez en menos de un mes. Entonces la peor parte se la llevaron localidades como Villanueva de la Jara, Minglanilla, Iniesta, Casasimarro o Pozorrubio, donde llegaron a caer hasta cincuenta litros por metro cuadrado en quince minutos.

La pasada semana, fue La Manchuela de Albacete la que sufrió las consecuencias de las tormentas, con numerosas pérdidas en los campos de Villamalea. Aunque fue menor la incidencia en esta provincia, sí que también hubo granizo en el término municipal de Villarrobledo.

Por su parte, la Unión de Uniones pedía ayer en un comunicado a las administraciones y organismos competentes celeridad en la tramitación de las indemnizaciones de los seguros agrarios contratados y también que se estudien y se pongan en marcha ayudas directas para aquellas zonas más afectadas en las que se va a perder la totalidad de las cosechas, tras las tormentas de este lunes en La Manchuela conquense.

El principal problema ahora es el escaso aseguramiento que tienen en la zona los cultivos.

Arrasadas en Cuenca 16.000 hectáreas por la tormenta de granizo

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación