Neurociencia
Memoria: no sin mi cuerpo
En situaciones extremas, como la sensación de estar fuera del cuerpo, no se forman recuerdos con precisión
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En situaciones extremas, nuestro cerebro tiene dificultades para “registrar y archivar” las experiencias vividas. En otras palabras para transformarlas en recuerdos que resistan el paso del tiempo y puedan después ser recuperados a voluntad, para saber qué ocurrió, cuando y dónde. Y qué experiencia hay más extrema que sentirse fuera del propio cuerpo.
Mediante realidad virtual investigadores del Instituto Karolinska y la Universidad de Umea han provocado esta inquietante sensación en algunos de los 84 estudiantes reclutados para comprobar qué tal recordaban la inolvidable experiencia de ser examinados por un “excéntrico” investigador de la prestigiosa institución. La intención era poner a prueba su memoria mientras sentían que estaban literalmente “fuera de sí”.
El objetivo de esta curiosa investigación que se publica en PNAS era estudiar de cerca la memoria episódica , la que nos permite recordar “episodios” de nuestra vida pasada: desde el primer día de colegio a la última vez que fuimos al cine . Evocar estos recuerdos es como embarcarse un viaje en el tiempo que nos permiten revivir acontecimientos pasados.
Los investigadores partían de modelos teóricos que sugerían que en la adquisición de la memoria episódica es fundamental la percepción del mundo desde nuestro propio cuerpo. Así que se propusieron comprobar si esto era verdad.
Alucinaciones reduplicativas
Para ello se basaron en informes clínicos que parecen indicar una interferencia entre la formación de recuerdos y las experiencias disociativas, uno de los estados más peculiares de la consciencia. También conocidos como alucinaciones reduplicativas, consisten en ver el propio cuerpo o una parte de él desde fuera, como en un espejo, o en tener la sensación de salirse del propio cuerpo.
Estas extrañas sensaciones se producen en patologías como la esquizofrenia o la epilepsia, pero también pueden producirse en situaciones extremas, que dan origen al estrés postraumático. Se sabe que quienes padecen este trastorno después de una experiencia impactante tienen problemas de memoria.
Para poner a prueba esta hipótesis, a los participantes no les sometieron a situaciones estresantes. Les sentaron cómodamente en una silla y se sirvieron de la realidad virtual para crear esa inquietante sensación de verse a uno mismo desde fuera. Para ello les dieron unas gafas 3D y auriculares.
Mediante un circuito cerrado de televisión podían ver y escuchar al insólito profesor que les iba a examinar desde dos situaciones: la normal,viéndole de frente; y otra en la que la cámara les hacían ver una perspectiva desde detrás del examinador, con lo que podían verse a ellos mismos.
El “excéntrico” científico no era otro que el actor Peter Bergared, que seguía un guión para hacer la entrevista inolvidable y fácil de recordar: memorable, según los autores. Los estudiantes desconocían que el científico no era tal y durante cinco minutos tuvieron que someterse a un examen sobre un material escrito que habían tenido que leer previamente.
Recuerdos fragmentados
Lo que pudieron comprobar los investigadores suecos fue que los voluntarios que realizaron esa estrambótica entrevista mientras experimentaban la sensación de estar fuera de su propio cuerpo tenían problemas para recordar lo que ocurrió.
Algo acorde con lo que sucede cuando esta experiencia no es fingida, sino real: “Se sabe que las personas que han sufrido trastornos en los que sienten que no están en su cuerpo tienen recuerdos fragmentados de lo que realmente ocurrió”, explica Loretxu Bergouignan, una investigadora posdoctoral y principal firmante del artículo que se publica en PNAS.
Pero los investigadores querían saber qué ocurría en sujetos sin ningún trastorno. Por eso una semana después volvieron a convocar a los 84 estudiantes. Algunos tuvieron que someterse a pruebas de memoria, en las que tenían que recordar los acontecimientos ocurridos durante la entrevista y dar detalles sobre lo que había sucedido y en qué orden.
También tuvieron que precisar cómo se sintieron. Otros tuvieron que recordar de forma parecida mientras se sometían a una prueba de resonancia magnética para ver qué ocurría en su cerebro mientras hacían memoria.
La prueba de imagen reveló que cuando intentaban recordar qué ocurrió en la entrevista mientras sentían estar fuera de su cuerpo, no había actividad en el hipocampo, una estructura crucial para la memoria episódica, a diferencia de lo que ocurría cuando recordaban otras situaciones. Sin embargo, los participantes se estaban esforzando realmente por hacer memoria, como delató la prueba de imagen, en la que la corteza prefrontal se mostraba activa.
Percepción corporal
Los investigadores suecos liderados por Henrik Ersson creen que hay una estrecha relación entre la percepción corporal y la memoria. Nuestro cerebro crea constantemente la experiencia del propio cuerpo en el espacio mediante la combinación de información de los distintos sentidos.
Cuando se forma un recuerdo, el hipocampo debe unir toda esa información que se encuentra en la corteza cerebral en una memoria unificada para almacenarla de forma duradera. Durante la experiencia de sentirse fuera del cuerpo este proceso de almacenamiento de recuerdos se altera y el cerebro crea sólo recuerdos parciales.
Esta investigación, que puede parecer carente de utilidad, es en realidad importante, argumentan los autores, para el estudio de las anomalías de la memoria que acompañan a la epilepsia, estrés postraumático, trastorno límite de personalidad y ciertas psicosis en las que se viven experiencias disociativas.
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