Soy sexy, estúpida... y científica

Un grupo de científicas de la británica Universidad de Bristol ha decidido tomarse la vida con humor y, a modo de denuncia, ha grabado un vídeo desternillante y muy muy gamberro de ellas mismas contoneándose por los laboratorios al ritmo de la canción «I'm sexy and I know it» («Soy sexy y lo sé»). Vestidas con minifalda, tacones y escote, las investigadoras muestran, más o menos, sus encantos debajo de las batas, se emocionan al descubrir que «1+1=2», esconden revistas de moda dentro de los libros científicos, estropean los equipos con maquillaje o derraman líquidos químicos por el suelo una y otra vez porque, como son mujeres, solo piensan en estar guapas y apetecibles y son demasiado tontas para hacer algo a derechas.

Como es obvio, la grabación es una parodia . Una caricatura intencionadamente burda y casera en respuesta al anuncio lanzado por la Comisión Europea en junio para intentar animar a las jóvenes a dedicarse al mundo de la ciencia . En el vídeo original, aparecían modelos perfectamente maquilladas y vestidas con escasa tela moviéndose entre probetas, fórmulas matemáticas y células que se confundían con pintalabios y brochas para polvos compactos. A pesar de sus buenas intenciones, el vídeo supuso un revuelo en la Red, y los internautas lo calificaron de « sexista», «frívolo» e «indignante» . Al final, la CE se vio obligada retirar la campaña por el malestar creado en la opinión pública (aunque aún puede verse en youtube).

Las científicas de Bristol han querido hacer su propia versión del vídeo. «Lo hicimos por diversión, pero también porque el original era horrible. Era realmente degradante para las mujeres y no contenía nada de ciencia, solo maquillaje», afirma una de las participantes, Suzi Gage, neuropsicóloga cognitiva, al diario Telegraph.

Las investigadoras pretenden poner el punto de atención en las auténticas razones de por qué las jóvenes no se acercan a la Ciencia, algo que realmente ocurre, pero sin embadurnar el asunto con colorete. No se pierdan el vídeo sobre estas líneas, porque las «científicas sexis» están realmente divertidas, con escenas como la reducción de un cerebro femenino al tamaño de un guisante con tomografía computarizada o desmayos por la presencia de un colega masculino. Al final, el humor es una señal de inteligencia, que es lo único imprescindible para la Ciencia.