Grecia presenta unos presupuestos para 2013 con una contracción del 4,5%

No hay signos de recuperación. Los nuevos presupuestos de Grecia para 2013, que ayer presentó el Ministro de Hacienda, Yánis Sturnáras, calculan que la economía griega se contraerá un 4,5% durante el año (frente a las predicciones efectuadas por el propio gobierno hace un mes, que mencionaban un 3,8%) y también destaca que la deuda pública alcanzará un 189,1 por ciento del PIB. Sin embargo se espera un superávit presupuestario presupuestario del 0,4% del PIB.

Sturnáras presento ayer el presupuesto a la comisión de asuntos económicos del Parlamento,el primer paso para su aprobación dentro de unos días. En dicho presupuesto ya se han incluido gran parte de los recortes exigidos por la troika: nada menos que 9.200 millones de euros en recortes que afectarán fundamentalmente a sueldos, pensiones y gastos estatales (especialmente en sanidad,educación y defensa), recortes sin precedente.

El presupuesto será votado el 11 de noviembre, junto con el proyecto de ley que incluye los recortes y reformas estructurales que en total suponen un ahorro en gastos estatales de 13.500 millones de euros (equivalentes al 6.8% del PIB griego) en principio para los dos próximos años, ya que aún no se sabe si se podrá prorrogar otros dos años mas.

Por otra parte, el gobierno conservador griego consiguió ayer aprobar por mayoría la ley que permitirá la privatización de una serie de compañías estatales, haciendo posible la reducción de la participación obligatoria del estado.

Y mientras el Eurogrupo instaba ayer a Atenas a cerrar las «cuestiones pendientes» con la troika , el centro de Atenas volvía a vivir ayer nuevas protestas. Un numeroso grupo de habitantes del norte de Grecia se manifestó ante el Parlamento en contra un aumento de impuestos sobre el combustible de calefacción, lanzando grandes cantidades de cubos de hielo al suelo: en el norte de Grecia las temperaturas en invierno son bajísimas, superando los 25 grados bajo cero.

Entretanto los sindicatos griegos han convocado una nueva huelga general, esta vez de dos días,para el 6 y 7 de noviembre, pidiendo el que no se voten los recortes y reformas estructurales. Los sindicatos quieren «impedir la votación de los recortes que exterminan a la sociedad y a la economía, anular las obsesiones neoliberales y rebelandonos contra las politicas del gobierno y de la troika».