Cataluña «invade» parte de Aragón con su espacio aéreo

El Ministerio de Fomento ha reconocido a la Generalitat de Cataluña capacidad para intervenir en el urbanismo y en los procesos de concesión de licencias para actividades empresariales en una docena de municipios aragoneses . Los ha incluido en la zona de «servidumbres» del Aeropuerto de Lérida.

Se trata de las localidades de Albelda, Alcampell, Algayón, Altorricón, Binéfar, Castillonroy, Esplús, Monzón, Peralta de la Sal, San Esteban, Litera y Valcarca. Entre todos estos términos municipales suman una significativa porción de la provincia de Huesca.

El Ministerio de Fomento llegó a incluir en el BOE a estas doce localidades como pertenecientes a la provincia de Lérida. Lo hizo en el BOE del lunes. Veinticuatro horas después rectificaba el error, pero ha seguido sin introducir modificación alguna que otorgue al Gobierno aragonés capacidad de intervenir en las «servidumbres» aeronáuticas que desde este martes afectan a estos municipios aragoneses. Quedan, a estos efectos, exclusivamente en manos de la Generalitat y del Ministerio de Fomento.

CHA y el PAR ya han alzado la voz para pedir que se modifique la disposición oficial al respecto. Hasta tanto se produzca, si es que se produce, parte de las competencias urbanísticas y de licencias de actividades productivas de estos municipios están condicionadas a la Generalitat y al Ministerio de Fomento . La orden establece con claridad, por ejemplo, que ni los ayuntamientos ni las instituciones aragonesas podrán autorizar construcciones, instalaciones o plantaciones sin la resolución favorable del Ministerio de Fomento.

CHA ha alertado que, de hecho, esto supone que las modificaciones de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) de estos municipios aragoneses deberán pasar por la Generalitat.

La Generalitat pasa a disponer de capacidad para opinar al respecto y dirigirse a Aviación Civil (Ministerio de Fomento) en estos casos, potestad que no se le reconoce al Gobierno aragonés .

El PAR ha advertido que, en aplicación de la legislación vigente, queda seriamente limitada la autonomía de estos municipios aragoneses en materia urbanística y de desarrollo porque, por ejemplo, «no podrán ubicarse instalaciones que produzcan humo, nieblas o cualquier otro fenómeno que suponga un riesgo para las aeronaves, incluidas las instalaciones utilizadas como refugio de aves en régimen de libertad».