Suscribete a
ABC Premium

Gao Ping, un obseso del poder, las «facturas limpias» y la disciplina bajo amenazas

La investigación revela órdenes para amputar miembros o matar a los desleales a su red

Gao Ping, un obseso del poder, las «facturas limpias» y la disciplina bajo amenazas abc

CRUZ MORCILLO/PABLO MUÑOZ

Gao Ping , considerado el líder de toda la trama de sociedades de la mafia china desmantelada, cultivaba a la perfección su doble faceta «artística» y empresarial. La desconocida era la tercera: jefe absoluto al que debían obedecer sin rechistar sus decenas de empleados y en torno al cual pivotaban cuatro organizaciones criminales. Lleva en España desde 1989 -tiene 45 años-, y su modo de vida era calcado al de cualquier consejero delegado de una multinacional, aunque en este caso sea del crimen.

Su actual posición privilegiada -emporio de al menos catorce firmas, chalé de lujo en Somosaguas y galerías de arte en Madrid y Pekín- le llega a través de su matrimonio con Lizhen Yang, alias «Linzy» , miembro de una de las familias chinas más arraigadas en nuestro país, ya que fueron de las primeras en instalarse aquí. Los Yang son dueños desde hace años de numerosas tiendas en el centro de la capital. Pero los manejos y las ansias de poder de Gao Ping, alias «Laoge», han servido para precipitar su caída. La familia política discrepaba de este liderazgo y de su propensión al derroche e n galerías de arte y otros negocios que empezaban a menguar el sólido patrimonio de la organización. Sospechaban además que el objetivo de Gao Ping era convertirse en el dueño absoluto de todo el capital de la trama a cualquier precio.

Recelos familiares

Los investigadores han comprobado también durante meses los crecientes recelos de los Yang hacia los dos hombres de confianza de Gao Ping: Wei Lin y Haibo Li , que formarían el trío de cabecera de la organización, aunque con papeles distintos. El segundo, centrado al principio en mantener la disciplina en el grupo, ha aumentado su poder en los últimos tiempos y ya tiene negocios en propiedad . Las desavenencias entre Gao Ping y los parientes de su mujer, también detenida, no han hecho sino aumentar al cruzarse los intereses económicos. Ping controlaba el dinero que llegaba a las cuentas de China para ser blanqueado con mano de hierro y para ello contaba allí con dos colaboradores de fidelidad inquebrantable: su padre y su hermana.

Tenían un lugar secreto para ocultar la contabilidad y borraban los soportes informáticos

Gao Ping es la cabeza; quien fija cómo hay que gestionar y explotar las diversas sociedades y asociaciones, a nombre de titulares reales en ocasiones, y en otras no. El jefe nombra a los cargos y todos le rinden obediencia , firma las nóminas de los miembros de la organización criminal y también de los empleados de la trama empresarial y esa firma es una condición indispensable para cobrar. Pese a que no es él quien directamente realiza los envíos de dinero ilegales a China, exige que se le informe de cada movimiento y de que fluyan sin cesar los miles de euros. Solo tres o cuatro días antes de su detención en el chalé de Somosaguas, junto a su mujer, acababa de volver de Italia adonde había viajado para controlar a la gente que trabaja allí para él. Ese país es una de las terminales desde las que se enviaba dinero a las cuentas chinas.

La violencia también aparece , como en cualquier mafia. Wei Lin, el hombre de confianza de Gao, se refiere en una conversación a amputar los miembros para escarmentar a una comercial que se había quedado dinero de la organización. Primero la había amenazado el propio jefe con consecuencias gravísimas para ella o para su familia. En ocasiones se habla de atentar contra la vida o amputar miembros.

Haibo Li , el segundo hombre de confianza o lugarteniente de Gao Ping, es el jefe de la rama dura de la organización . Gao echa mano de él cuando hay que recurrir a la violencia. Hay un episodio significativo que se destapó durante la investigación. Una hermana de Gao, que regenta un bazar en el centro de Madrid, tuvo un rifirrafe con otro comercial. La mujer fue agredida durante la disputa y ese altercado encendió al «hombre de negocios», que llamó a Haibo Li y a otro de sus «empleados» para que se vengaran y dieran una paliza al vendedor .

La seguridad era otra de las obsesiones del capo para evitar que no se descubriera la verdadera contabilidad de su emporio, donde se declaraba una cantidad mínima a Hacienda y se lavaban unos 160 millones de euros al año. No solo contaban con un lugar secreto para ocultar esa contabilidad , sino que periódicamente se borraban todos los datos de sus soportes informáticos. El reto ahora es lograr recuperar esa valiosa información, aunque el tema económico «está muy bien amarrado», según fuentes del caso.

«Linzy», la mujer de Gao Ping, desempeña asimismo un papel clave y se revela como una jefa implacable . Uno de los trabajadores, en situación ilegal, sufrió un accidente. En una conversación, su única preocupación era que el tratamiento médico fuera gratis y que no se descubriera que el herido trabajaba para ella. En varios momentos imparte órdenes para que no se declare «nada de nada a Hacienda» y en otro episodio puntual habla con el inspector de Policía detenido. Cuando habla con su marido se refieren una y otra vez a las «cuentas limpias» y al «dinero negro».

Se acumula el dinero negro

Y esta terminología con más o menos variaciones es la habitual del jefe al relacionarse con su entorno más cercano. Una de sus colaboradoras se quejó de que en uno de los bazares se estaban emitiendo facturas oficiales, «facturas limpias» -les llama la mujer-, y eso repercute en que falta «dinero negro».

«Linzey», más explícita que su marido, habla en un momento dado con una colaboradora de su preocupación porque se les ha acumulado «dinero negro que no pueden limpiar» y la posibilidad de que pueda ser descubierto en una investigación. En ese contexto llega a mencionar la existencia de una «caja fuerte en el sótano de la casa». El lunes los agentes comprobaron que era real y en ella la pareja guardaba cerca de medio millón de euros «para gastos».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación