Vueling consolida su crecimiento

Celebrando el que es su cuarto año consecutivo de crecimiento, Vueling presentó ayer su nueva oferta comercial. Disparados desde que el aterizaje forzoso de la subvencionada Spanair dejase un interesante hueco de mercado, la compañía que preside Josep Piqué ha confirmado que en la temporada de verano de 2013, que comienza en marzo, volará desde Barcelona a 100 destinos directos, con un aumento de 28 nuevas rutas, con especial incidencia en ciudades de negocios.

Para incrementar su oferta la compañía aumenta de 34 a 43 su número de aviones con base en Barcelona, y ya ha anunciado la contratación de 500 nuevos trabajadores. El crecimiento en la capital catalana es paralelo al del resto de sus bases como Bilbao, Madrid, Málago o Baleares.

Suparada ya la competencia desleal que ejercía Spanair, tal y como los responsables de Vueling no se han cansado de denunciar, la compañía consolida su crecimiento, a la par que prosigue su transformación, combinando las ventajas operativas del «low cost» con un énfasis cada vez mayor en el pasajero de negocios, con objeto de llegar a final de 2013 a un 50% del total de pasajeros transportados.

En esta línea, Vueling, que ya vuela a Londres-Heathrow, comienza en 2013 la ruta Barcelona Londres-Gatwick, así como rutas a otras ciudades atractivas para el viajero de maletín como Frankfurt, Stuttgart, Düsseldorf, Turín y Casablanca. También refuerza de manea notables la conexión con aeropuertos escandinavos. Con este nuevo impulso, Vueling consolida su liderazgo en El Prat, donde ya cuenta con una cuota de mercado del 30% operando unos 240 vuelos diarios.

El presidente de Vueling, Josep Piqué, ha avanzado durante el acto de presentación de las nuevas rutas y reorientación estratégica que la compañía cerrará el presente ejercicio con beneficios por cuarto año consecutivo, algo inédito en «un sector donde las cosas están muy complicadas y con un entorno también muy complicado».

En el mismo acto, el presidente de la Generalitat,Artur Mas, ha asegurado que Vueling « puede ocupar el espacio de aquella compañía que necesita Cataluña», una velada alusión a una Spanair en la que el gobierno catalán enterró decenas de millones