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La secretaria de Estado, Hillary Clinton, encabezó ayer una ceremonia en la que Christina Aguilera y el empresario de alimentos David Novak recibieron el Premio de Liderazgo George McGovern por sus contribuciones para disminuir el problema global del hambre. «Como embajadora del Programa Mundial de Alimentos, Christina ha viajado por Latinoamérica y visto de primera mano la devastación que la malnutrición puede causar especialmente en la edad temprana», señaló Clinton.
Fue una ceremonia tan amena, que hasta la secretaria de Estado bromeó. Dijo que si pudiera cantar estaría en el equipo de Aguilera, «pero como no puedo, me complace que tú estés en este equipo». La cantante pop, que en 2007 fue nombrada «Embajadora contra el hambre» del Programa Mundial de Alimentos (WFP) de Naciones Unidas, lució uno de esos seductores vestidos que suele llevar en el reality de talentos «The Voice». Y la ex primera dama estadounidense no pudo disiumlar su sorpresa ante el escotazo de Aguilera.
Entre las acciones que la rubia ha realizado son la recaudación de 115 millones de dólares para el WFP y otras organizaciones que combaten el hambre en 44 países.
