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Los trabajadores del Real interrumpen con protestas el comienzo de la temporada

Anoche denunciaron, momentos antes de iniciarse el estreno, el conflicto laboral que mantienen con el teatro madrileño agravado por el despido de diez compañeros

S. G.

El Teatro Real no ha comenzado la temporada con muy bien en el aspecto lobaral, pues dos de sus trabajadores interrumpieron esta noche el primero de los dos conciertos que abren la temporada.

Justo antes de empezar la interpretación de la ópera «Moses und Aron» de Schoenberg, dirigida por Sylvain Cambreling, una de las trabajadoras del coliseo madrileño, desde una de las localidades superiores, se ha dirigido al público, que no llenaba la sala, de manera breve, indicando que su intención no era la de «entorpecer» el concierto.

Su objetivo era el de hacer notar que hay« un colectivo con problemas en el teatro» a raíz del despido este verano de diez trabajadores. A continuación, lanzó unas octavillas, que ya desde antes habían estado repartiendo otros empleados a las puertas del teatro antes de comenzar el espectáculo. La reacción del público se ha dividido entre los aplaudos de algunos espectadores y el malestar de otros, según informa Alberto González Lapuente .

El mencionado texto explica al público la raíz del conflicto: «A finales del pasado mes de julio, los trabajadores del Teatro Real decidimos no votar la última propuesta de la FTI (Fundación Teatro Real) para cambiar nuestras condiciones laborales. La empresa pretendía que decidiéramos algo tan importante cuando un número muy elevado de trabajadores se encontraba ya disfrutando de sus merecidas vacaciones, por lo que no era posible tomar ninguna decisión consensuada por toda la plantilla».

Los despidos y el millón de euros

Una oferta que, indican, «iba vinculada al reconocimiento por nuestra parte de la famosa deuda del millón de euros , (una reclamación económica causada por la nefasta gestión de los anteriores directivos y que actualmente está en los juzgados) y a una amenaza de despidos si no aceptábamos la misma», cantidad que empezaron a devolver, a través de su paga extra, el pasado mes de julio. Una medida que los empleados han denunciado y de la que esperan una pronta resolución.

Ante la negativa a aceptar dicha propuesta, «pocos días después 10 trabajadores fueron despedidos, un acto totalmente arbitrario que ha producido una destrucción de empleo injusta e innecesaria».

Por último, en el texto, muestran su buena disposición para corregir esta situación «abriendo un nuevo diálogo con la dirección del teatro para que nuestros compañeros sean readmitidos, pero les informamos que, de no conseguirlo, la temporada de ópera este año podría verse seriamente comprometida», concluye el texto.

Renegociando el conflicto

Esta semana, el director general del coliseo madrileño, Ignacio García-Belenguer, confirmaba la intención de renegociar la situación y alcanzar un acuerdo, y aseguraba en estos momentos «en la agenda no están previstos más despidos, porque ya se hicieron en verano».

La breve interrupción, entre 3 y 4 minutos, no lastró sin embargo el trabajo artístico de esta noche, en la que el público ha disfrutado de una gran velada musical con el estreno en Madrid de «Moses und Aron», una de las óperas cumbre del siglo XX.

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