Torres contra el Atlético

El Atlético de Madrid afronta la posibilidad de sumar su cuarto título europeo en los últimos tres años, sueño impensable para su parroquia hace poco más de una década cuando los rojiblancos huían del infierno de Segunda. Aquel equipo vivía de los goles de un joven pecoso que, tras incorporarse a la cantera con 11 años, debutaría en la primera plantilla con 17 para devolver al Calderón a Primera. Fernando Torres , delantero que se convirtió en bandera del Atleti y al que la grada aún recuerda con sus cánticos, vivirá hoy uno de los partidos más especiales de su vida al reencontrarse, vestido con la camiseta del Chelsea , con unos aficionados a los que adora.

«A ellos les debo todo porque me han enseñado mucho, estuvieron conmigo siempre y nunca me dieron la espalda, tanto cuando estuve allí, como cuando me fui y ahora en la distancia». Fernando Torres no oculta en las entrevistas previas al choque su sentimiento rojiblanco. En los momentos más señalados de su carrera siempre ha tenido un guiño para ellos y el escudo rojiblanco ha estado presente en las celebraciones del niño tras ganar dos Eurocopas y un Mundial con la selección. «Cada vez que oiga las canciones con las que he crecido... Es difícil saber cómo voy a reaccionar», advierte el internacional.

Y es que, desde que fuera vendido al Liverpool en el verano de 2007, su sueño ha sido jugar contra el equipo en el que se crió y con el que marcó 75 tantos para figurar como noveno máximo goleador rojiblanco en la historia de la Liga. Su deseo se frustró por lesión en la Liga de Campeones 2008-09 , primero, y en la Liga Europa 2009-10, después, cuando aún era delantero «red», pero se cumplirá en Mónaco, con la Supercopa de Europa en disputa. En las gradas del estadio Luis II le esperan una decena de integrantes de la peña que Fernando Torres tiene en Fuenlabrada para exhibir la pancarta que cada domingo luce en el fondo norte del Calderón con su nombre. Si marca, ya ha advertido que no lo celebrará. «Los aficionados del Atlético saben que soy uno de ellos. Pasé doce años de mi vida allí», explicó ayer, aunque dejó muy claras sus intenciones para que no haya lugar a dudas. «Mi único compromiso es ganar esta competición. Tenemos que derrotar al Atlético, así que tendré que separarme de esos sentimientos que he albergado toda mi vida».

Noche de emociones también para una generación de atléticos que ha tenido en el internacional a su estandarte y, en algunos casos, a su referente futbolístico. Como Koke. El centrocampista asegura que será «especial» jugar contra el «icono» de los canteranos: «Siempre de niño has querido ser Torres».

En la actual plantilla del Atlético ya no queda ningún compañero de su época, pero el delantero del Chelsea tiene reservado un abrazo muy especial para Simeone . El su segunda etapa como jugador rojiblanco, el argentino coincidió sobre el césped y estuvo a las órdenes de un Torres que portaba el brazalete de capitán. El técnico conoce el potencial del punta y de un rival construido a base de talonario, pero a ilusión nadie le gana.