La lluvia manda en Spa

Los más viejos del lugar no recuerdan una jornada tan improductiva en la Fórmula 1 . Era viernes de trabajo en la reaparición de la F-1 después de la vacaciones de verano y ningún piloto marcó tiempo en los primeros entrenamientos libres del gran premio de Bélgica. Según la tabla de tiempos, Kobayashi fue el mejor en la primera tanda y el francés Pic, en la segunda. Material de deshecho en cualquier caso porque la lluvia invalidó todo en el mítico Spa. No pudieron probar las escuderías las presuntas mejoras de sus monoplazas y tampoco pudieron habituarse los pilotos a las modificaciones. No pasó nada por culpa la tormenta tremenda en las Árdenas. [Fotogalería: las imágenes de la jornada en Spa]

Panorama inclasificable en la F-1. Ningún piloto marcó una vuelta cronometrada completa en el trazado de siete kilómetros, el más largo del Mundial. Los estadísticos de la F-1 buscaban y rebuscaban en los archivos para cotejar que, en efecto, nunca había sucedido algo así.

Llovió con ganas durante todo el día en esta parte de Bélgica, territorio de clásicas ciclistas lindante con el sur de Holanda y el oeste de Alemania. El agua anuló cualquier experimento en este circuito veloz y adorado por los pilotos. En la primera sesión a Fernando Alonso no se le vio y en la segunda apenas si dio tres vueltas a la pista anegada por la lluvia.

A pesar de ese parón general que mantuvo a los empleados de la F-1 en sus garajes, dio tiempo para un incidente. Felipe Massa rompió el motor Ferrari en la primera sesión y una intensa humareda se desplegó en el circuito.

El joven piloto catalán Dani Clos participó al mando del HRT, aunque más bien fue una oportunidad perdida para él. Apenas si pudo dar unos cuantos giros en un viernes inoperante. El espectáculo en la parte final era tremendo: apenas nueve pilotos en la pista, veinte vueltas en el cómputo global de la segunda sesión y ningún crono válido.