Muere el primer ministro de Etiopía
Meles Zenawi, de 57 años, había llegado al poder en 1991

El primer ministro de Etiopía, Meles Zenawi, falleció este martes tras una larga enfermedad.
El mandatario, de 57 años, había llegado al poder en 1991, después de que su partido —el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF)— derrocara a la dictadura pro soviética de Hailé Mariam Mengistu.
Sin embargo, finalizado el conflicto la represión no se detuvo.
Pese a apoyar de forma primigenia la independencia de Eitrea, el mandatario libró, en 1998, un conflicto con sus antiguos aliado que dejó cerca de 100.000 fallecidos.
De igual modo, solo site años después, durante los comicios de 2005, el dictatorial regimen provocó la muerte de 200 manifestantes y detuvo a 30.000 opositores.
Unos enfrentamientos que desembocaron, entre otros, en una draconiana ley antiterrorista.
«Desde que fuera emitida (la ley), en Etiopía, está prohibido publicar cualquier tipo de noticias sobre los grupos rebeldes que operan en el Estado (caso del Frente de Liberación Oromo o el Frente para la Liberación Nacional de Ogaden)», reconocía recientemente a ABC Muluneh Ayalew, quien edita el semanario «Feteh», el único independiente de todo la región.
Las miserias del régimen, eso sí, vienen de lejos. Según denunciaba en 2010, Aregawi Berhe, ex comandante militar del TPLF, en la década de los 80, el grupo dirigido por Zenawi se apropió de decenas de millones de dólares destinados a paliar la hambruna que sufrió el país y los utilizaron para comprar armas (Entre 1984 y 1985, al menos un millón de personas fallecieron en las provincias etíopes de Wollo, Hararghe, Gojjo y Tigray).
A su vez, el militar reveló a que los por entonces rebeldes se hicieron con «al menos 95 millones de dólares , haciéndose pasar por mercaderes y entregando sacos de arena en lugar de trigo a diversas organizaciones humanitarias».
Una engaño masivo, del que ya advirtió, en 1985, la CIA en su informe «Etiopía: Impacto de la Sequía en la Política y la Seguridad». En el documento, se aseguraba que algunos fondos que las organizaciones insurgentes recaudaban para operaciones de ayuda eran desviados finalmente hacia a fines militares.

El pasado julio, el ministro etíope de Comunicación, Simon Bereket, ya indicó que Zenawi se recuperaba de una enfermedad causada por el «agotamiento». «Él tiene algunos problemas de salud que requerían (...) la necesaria atención médica. En estos momentos, su estado de salud es muy bueno y estable», dijo Bereket entonces en una rueda de prensa celebrada en Adis Abeba.
El ministro compareció entonces ante los medios después de que circularan informaciones que hablaban de que el mandatario se encontraba ingresado en situación crítica en un hospital de Bruselas. Los rumores sobre la salud de Zenawi se desataron a raíz de su llamativa ausencia en las reuniones de la XIX Sesión Ordinaria de la Asamblea de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión africana (UA), de la que era anfitrión en Adis Abeba el pasado julio.
El fallecido gobernante dirigió Etiopía desde 1991 , cuando derrocó al Gobierno de Mengistu Haile Mariam, líder de la Junta Militar que controló el país de 1974 a 1987 y después presidente del país, hasta 1991. Zenawi, un gran aliado de Occidente en la lucha contra el terrorismo , fue presidente de 1991 a 1995, año a partir del cual ejerció como primer ministro.
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