Muere el cineasta Joaquín Romero Marchent
El director de «Antes llega la muerte» y 12 capítulos de «Curro Jiménez» ha fallecido a los 91 años de edad en Madrid

La exitosa serie de RTVE «Curro Jiménez» está nuevamente de luto. El día 10 murió su protagonista Sancho Gracia , víctima de un cáncer de pulmón que padecía y ahora Joaquín Romero Marchent, director de 12 capítulos de esta producción, también ha desaparecido.
El director y guionista de cine español, ha muerto en Madrid, su ciudad natal, a los 91 años. Artífice de diversos westerns rodados en España como «Antes llega la muerte» (1964), es también autor de las dos primeras películas sobre el héroe de José Mallorquí, «El Coyote» (1955).
Siempre estuvo vinculado al cine, dado a que gran parte de su familia se dedicaba a ello. Su padre, Joaquín Romero Marchent Gómez de Avellaneda, era director y propietario de la revista especializada «Radio Cinema» y también de la productora «Intercontinental Films» . Mientras que sus hermanos Rafael y Carlos, se dedicarón al mundo de la interpretación y la realización, y su hermana se decidió a ser montadora. La profesión familiar no se pierde ahí sino que llega también a la tercera generación con su hija Nuria Romero, heredera también de esta vocación se dedica a la importante función de script.
Spaghetti western
Este director dejó huella al apostar por introducir, por primera vez, en España el género western. El director madrileño es considerado por muchos como uno de los precursores del spaghetti western. Un subgénero que se producía en España, generalmente en Almería, y en Italia, en su mayoría en el complejo de estudios de cine de Roma, Cinecitta . Además Romero Marchent cultivó también otros géneros como por ejemplo la comedia presente en la película «Despido improcedente» (1980).
«El crimen de Pepe Conde» (1946) producida por su padre y dirigida por José López Rubio, es el inicio de Joaquín Luis Romero en el cine como meritorio, después de probar suerte en otras profesiones como la de futbolista. Más tarde probo suerte como ayudante de dirección a las órdenes de Luis Lucía, Francisco Rovira Beleta y José Díaz Morales, hasta que en 1953 de inició como director, curisosamente con un thriller: «Juzgado Permanente» (1953).
No fue hasta 1955 cuando tuvo la oportunidad de introducirse en el mundo del western español al relevar al mexicano Fernando Soler como director del díptico «El Coyote» y «La justicia del Coyote», creadas a partir de la novela del escritor, original de Barcelona, José Mallorquí. A partir de entonces se le reconoció por practicar la dirección del género spaghetti western. Ejemplo de ello son: «La venganza del Zorro» (1961), «Tres hombres buenos» (1963) y «El sabor de la venganza» (1963). Tres películas calificadas como lo mejor de su obra.
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